lunes, 23 de octubre de 2006

Vehemencia III

La Huída
Beatriz continuaba en la clínica y no sabía qué hacer al respecto, necesitaba salir del lugar, deseaba con ímpetu correr y correr con Ágatha; anhelaba profundamente poder ayudarla y arrancarla de su calvario.
Una de las cosas en las cuales los encargados de la "corrección de conducta" incurrían de vez en cuando, era en la tortura, con la única y macabra idea de poder así, influenciar sus pensamientos y en especial, su sistema límbico, para que de algún u otro modo, repercutiera en su conducta, sus emociones, su memoria, "advirtiéndole" del comportamiento que debía mantener, para no tener que sufrir nuevamente estas molestas vivencias.
Fue así como de vez en cuando la llevaban a una sala herméticamente cerrada, en donde le aplicaban diversos tipos de castigos dolorosos, a los que ella no podía resistirse. En cada ocasión en que dichas inhumanidades eran ejecutadas, nadie sospechaba qué era lo que realmente hacían con ella; sólo Beatriz, quien era la más apegada y amistosa con ella, sabía por todo lo que estaba pasando. Solamente por este motivo, las dos se comprometieron en un pacto, jurando que de algún motivo saldrían del hospital y que volverían a ver la luz del día desde alguna otra perspectiva, totalmente ajena a la que vivenciaban.
Por fin convino la mejor manera de realizar su hazaña; necesitaría la ayuda de algunos enfermeros y asistentas, los cuales la respaldarían en la no administración de ciertas drogas que deliberadamente se le suministraban a la mujer, también la actuación por algunos minutos y por último, pensar cómo burlar la vigilancia.
A medida que los días pasaban, creaba en su mente cómo pedirle la ayuda a los “doctores”; un día de ingenio, encontró la mejor manera, exponer y solicitar clandestinamente el apoyo que necesitaba, dio a conocer su punto de vista de la situación y al notar la disposición de ellos en ayudarla, acordó con sus cómplices llevar a cabo el plan.
El día había llegado, tenía todo plenamente bajo control, ayuda lista, a Ágatha completamente “limpia” (entiéndase como si fuera “sin droga alguna”), y los guardias previamente dopados con una pequeña dosis de dopamina, una cantidad moderada para así no causarle ningún desperfecto neuronal; lo único que faltaba era concentrarse y poner todo de su parte para lograrlo; sabía que su amiga tenía en ella, depositadas todas sus esperanzas de salvación, no veía de ninguna otra manera una posible fuga, no existía otra situación más evidente y tentadora que aquélla.
Eran las 20:30 horas, la etapa de cena en el hospital, los enfermeros y enfermeras como de costumbre, sacaron en pequeños grupos a los pacientes al comedor, una vez realizado ésto cogieron a Ágatha y la mantuvieron resguardada junto con Beatriz en una sala pequeña para así descansar lo suficientemente como para recuperar energía y reposar la cena.
Siendo las 21:00 horas tomaron sus cosas - las más esenciales - y comenzaron a ejecutar su escapatoria. Al llegar a la caseta del guardia notaron que ya estaba durmiendo así es que le sustrajeron el manojo de llaves, abrieron la puerta y corrieron a toda velocidad hacia la puerta general de entrada, en donde no debería haber ningún guardia, puesto que sus “amigos” simularían algún accidente con un paciente, lo que les permitiría contar con minutos extras para escapar sin ser sorprendidas por nadie.
Al abrir la puerta, notaron que efectivamente no había nadie, y lo más rápido que pudieron, emprendiendo su huída.
Pudieron ver la luz de un nuevo despertar, pero esta vez sintiéndose felices, cosa que no hacían desde hacía mucho tiempo.
Ágatha, que estaba en perfecto estado - aun después de haber sufrido tanto en aquel lugar - además del regocijo producido por la libertad, palpaba en carne propia, la muerte de un yo muy especial, ese yo que todos queremos dejar atrás, con el cual combatimos para ver quién perdura en el tiempo, cuál de los dos derriba al otro, dejándose el futuro por delante para sí mismo, sin necesidad de depender de la otra mitad; afortunadamente para ella, el lado del bien había ganado en la última y más importante partida.

jueves, 7 de septiembre de 2006

Vehemencia II

La Otra Vivencia

Beatriz veía cómo aquella mujer era atada a la camilla y lograba percibir la angustia que la paciente mostraba al ser sedada por el doctor.
Ese día había decido permanecer allí por un tiempo más.

Seis meses atrás iba ingresado por la puerta del hospital psiquiátrico por causa de su amante, un hombre elegante, con bastantes ínfulas de superioridad, quien la mandaba ahí para callar un horrible crimen cometido, ya que necesitaba mantenerla encerrada, alejada de toda situación en que pudiese liberar aquel secreto de su alma, acusándolo y dejándolo mal en frente de sus pares.

En resumidas cuentas, este hombre que poseía bastantes recursos monetarios, decidió pagar una envidiable suma al Director del centro médico a cambio de la permanencia de la mujer, a la que le diagnosticaron depresión endógena. En cierto modo, una parte del informe era cierto, padecía depresión, pero no endógena. El dolor causado por la verdad, la llevaba a un profundo agujero, del cual nunca deseaba salir, lloraba al ver que su querido esposo la había engañado y al darse cuenta de que él haría todo lo posible por cumplir sus ambiciones, costase lo que costase, realmente no quería vivir así. Ningún enfermero ni doctor sabía el verdadero diagnóstico de Beatriz, todos creyeron cabalmente las palabras del Director y siguieron al pie de la letra todas las indicaciones que recibían por parte de éste.

Pasaron tres meses desde que llegó al lugar, cuando de forma repentina, el Director sufrió un ataque cardíaco causándole la muerte; a los pocos días, un nuevo Doctor había sido asignado en el puesto para poder suplir la pérdida. A Beatriz en un comienzo no le importó el tema, no pensó en nada más que en su felicidad y permanencia allí, pero de a poco creía poder encontrar la manera de librarse de aquel calvario y salir por la puerta triunfante. Fue mostrando mejoras en su ánimo, actitud y apariencia; ahora vestía de manera alegre, le sonreía al personal y entablaba interesantes conversaciones con algunos enfermeros y enfermeras que diariamente la visitaban. Un día, una mujer llegó al hospital, le llamó profundamente la atención su apariencia, estaba menoscabada, desarreglada y despeinada, parecía como si se hubiese jalado el pelo y roto las vestiduras. Pasaron algunos días y se acercó a ella, se llamaba Ágatha, y lo único que pedía era que le entregaran a su bebé; extrañamente recorría los pasillos de manera solitaria, murmurando lo mismo de siempre.

Momentos antes de ser atada a la cama, de un momento a otro, apareció vestida con un lindo kimono rojo (Ágatha le había comentado que le gustaban los atuendos japoneses), al parecer los doctores la habían complacido con algún pedido especial que ella les había formulado y ese día habían decidido vestirla así. Al poco rato, empezó a azotarse contra las murallas, le sorprendía de sobre manera que los enfermeros o enfermeras no la fueran a ver. Se levantó de su cama y salió al pasillo a ver si la podía ayudar, pero un doctor la tomó por un brazo y la devolvió a su cama, le advirtió que aquello era un experimento para ver cuán mal estaba la paciente y que no debían interrumpirlo, porque era de suma importancia en su mejora.

Exaltada, se quedó ahí esperando ver en qué terminaba la sesión.
Al culminar la experiencia, viendo a Ágatha tendida en la cama del frente, decidió quedarse ahí por más días - aunque sabía que prontamente la darían de alta- lo haría para saber en qué quedaría su caso y ver de algún modo cómo trataban a los pacientes, tal vez, este era un hospital cien por ciento ilegal y la metodología de trabajo no ayudaba en lo más mínimo en la recuperación de los desafortunados pacientes; eso era lo que precisamente quería averiguar.



jueves, 17 de agosto de 2006

Vehemencia

Vehemencia

Ágatha caminaba por el estrecho pasillo hacia un dormitorio, al llegar a éste se detuvo de improviso, rápidamente quiso mirar hacia atrás, pero ya era demasiado tarde, sintió un gran malestar en su cabeza y cayó al suelo.
Al despertarse, se encontró tendida en una pradera hermosa, florida, a su alrededor los pájaros gorjeaban alegremente, las flores crecían como nunca las había visto, la claridad del cielo la extasiaba, su lugar soñado, lejos de la ciudad, de la urbanidad en exceso, de los millones de transeúntes que la embriagaban con sus estúpidos episodios de arrebatos y bajezas, de las vagas conversaciones que mantenía con sus amigos, sus pocos y despreocupados amigos; tal vez ese era el motivo de su alegría, quizás no extrañaba la vanidad de su amiga Clara, la soberbia de Ernesto, la promiscuidad de María Trinidad, el oportunismo de Carter y la infaltable desfachatez de Eugenia.
Pensó que le habían dado un mazazo en la cabeza y con elegante lentitud optó por ponerse de pie y tratar de averiguar dónde estaba.
Caminó por horas y horas, pero no encontró rastros de humanidad, sólo era la naturaleza y ella, mientras recorría senderos y riachuelos, en su cabeza había mil cosas, recuerdos cortísimos de su paso por el colegio, vacaciones familiares, tardes con sus conocidos y cercanos, divisaba a sus compañeros de universidad, después imaginaba qué le dirían en su trabajo cuando la viesen llegar, cómo sería recibida, ya que no sabía cuánto tiempo permanecería ahí.

Cuando su cuerpo ya no daba más por el agotamiento y el hambre, justamente encontró un árbol frutal, se inclinó para alcanzar una manzana, lo que le recordó la imagen de “Adán y Eva” en el momento en que los echaron del paraíso, pensó en lo terrible que había sido para ellos haber probado el fruto prohibido, que por su parte, muy por el contrario, no daba cabida en su cerebro, fuese un pecado necesario de castigarse; lo rozó con los dedos y cuando hubo alcanzado la parte inferior de ésta, la trató de jalar con mucha energía, mas lo único que consiguió fue resbalarse y recibir un estruendosos golpe en el tronco del árbol.
Otra vez estaba en ese pasillo, largo y estrecho, vacío, cubierto por las tinieblas, que le causaban un gran miedo desde niña, nunca supo qué era lo que le aterraba de la negrura de las sombras, sólo podía enfocarse en su miedo. Cada vez que se acercaba más y más a la oscuridad, trataba de respirar hondo y pausadamente, aunque a momentos retenía el aire, lo que aumentaba su adrenalina y sensación de ahogo. De pronto, una luz se encendió desde la lejanía del corredor, pequeña y luminosa, creyó percibir una luminosidad casi como si fuera una especie de candelabro, una vela de mano o tal vez, quién sabe, un diminuto fósforo. La luz se extinguió y perdió el control, algo la tomó y azotó fuertemente contra la pared.
Nuevamente era de día y la radiante felicidad de Ágatha se fortalecía, hoy aparecían más animalitos en su pradera, ardillas y conejos se le acercaban y acurrucaban en sus ropajes, de pronto, sin anticiparse a hacer algo, la perturbó el sonido de un cuervo que pasaba por el cielo nublado, lo observó y sintió que podía ser algún presagio de algún mal que se le acercaba. Como el día anterior, esta vez también se dispuso a buscar nuevos indicios de vidas pasadas o partes de humanidades perdidas. Al llegar a una inclinada pradera logró divisar a lo lejos un manantial que servía como fuente hidrogenada para varias especies, sin aún lograr encontrar algún rastro de osamenta u organismo desarrollado.
Ágatha se acercó al agua y la palpó con sus propias manos, sintió la frescura del agua desplazándose por sus dedos, recorriendo sus tibias manos que acariciaban con delicadeza el tierno manantial.
La ansiedad fue mala consejera y la incitó a desvestirse de lo poco que llevaba puesto y a sumergirse en las profundas sombras de aquel lugar.
Sin saber cómo, sus piernas perdían su agilidad, sus manos se quedaban quietas, sus miembros se acalambraban sin ningún motivo; todo le parecía extraño, los ojos se le cerraban y la falta de aire empezaba a desesperarla. ¿Qué me pasa? – se decía a sí misma con asombro; después de aquéllo, despertó en aquel corredor oscuro y lejano que la atormentaba constantemente, no había nada que la salvase de la tortuosa y cotidiana molestia de no saber para dónde iba, qué hacía allí, qué buscaba, no sabía nada y a medida que el tiempo pasaba, perdía la esperanza de poder salir del lugar. ¿Cómo puedo salir de aquí? - Decía confundida, pero al parecer nadie la oía, ¿Qué estará pasando? – Continuaba diciéndose - Los sonidos eran ecos del silencio, su apasionado malestar la hacía golpear los muros del edificio, pero aún así, nadie mostraba indicios de querer explicarle lo que sucedía.
Al cabo de unos minutos, las luces se encendieron, “Por fin se hizo la luz” – Exclamó- ahora sí podía distinguir las paredes de madera fina y cuidada, creía estar en una casa japonesa, sorpresivamente notó que vestía ropa japonesa, su atuendo de geisha era muy particular y a causa del prensado kimono, le costaba trabajo caminar mientras los recuerdos se le venían a la mente.
Su familia se había ido hace poco, pero - ¿A dónde? ¿Por qué sin mí? – Se decía mortificada. No alcanzó a terminar de razonar, cuando un joven vestido con un delantal blanco y aspecto serio la tomó del brazo y la encaminó hacia el fondo del pasillo, apresuradamente abrió una puerta y la recostó sobre la cama. Con dificultad la amarró a la camilla, le pidió que se calmara, y con grandes pericias logró inyectarle un sedante - ¿Qué me está haciendo? – Pensaba mientras oponía resistencia a la inyección – unos segundos después perdió el combate y no pudo más, sus ojos perdieron la fuerza con que se mantenían abiertos de par en par, percibió por última vez la silueta de aquel jovencito en los pies de la cama y todo se tornó borroso.
Mientras la droga le hacía efecto, recordó todo, en un flash back se le vinieron los recuerdos a la cabeza, su familia, sí, su familia la había dejado ahí, abandonada, no, mejor dicho, por alguna razón de suma importancia habían decidido mantenerla encerrada, ¿Qué me sucede? – Creía gritar – pero no podía proferir sonido alguno.
Con calma decidió pensar y razonar, “Si estoy aquí, debe ser por algún motivo demasiado relevante” Y con justa razón, las imágenes lo decían todo, ella vestida con el mismo kimono que llevaba puesto, mantenía en sus brazos lo que parecía un bebé, lo acariciaba con serenidad y con una aletargada sorna que la hacía parecer tortuga.
¡Su bebé, sí, éso era! “¿Dónde había quedado? ¿Qué habían hecho con él? - Las lágrimas brotaban de sus ojos, su cara se bañaba en ese fuerte torrente que empezaba a mostrar los estragos que producía en el maquillaje y en su rostro opaco y triste.



domingo, 28 de mayo de 2006

M & R

Misterio M & R

Deseando Que Todo Sea Favorable, Que Aquel Personaje Anhelado Sea Para Mí, Estoy Aún En Penumbras Esperando El Día En Que Por Fin Pondré Fin A Este Ingenioso Misterio Inventado Por Mí Mismo Y Que Hasta Ahora No He Podido Descifrar.

Según Actos Evidentes Por Parte De Él, Mi Teoría Se Estaría Cumpliendo.
Según Mis Fuentes De Investigación, También Lo Sería.
El Asunto En Este Momento Es Saberlo Por Parte Del Afectado Principal.

Cómo Hacerlo?

Ahí Está El Problema, Cómo Saberlo, Necesito Idear Algo, Pero Luego; Quién Sabe Si Resulta?
Me Hace Falta Más Confianza; Envidio A Las Personas Que Se Lanzan Al Problema De Forma Relajada, Sin Temer Nada Ni Tener Remordimientos O Trancas.

Ojalá Que Pronto Se Resuelva Todo Y Sea Positivo Para Ambos =P

Que Se Pudra! xD

viernes, 12 de mayo de 2006

Ensayo I

Situación Post-Riesgo

La Historia "Riesgo" La Terminé De Publicar Hoy Con Todos Sus Capítulos, Para Que Así Empezara A Mostrar Mi Nuevo Trabajo, Creaciones Nuevas, De Mí Por Supuesto,
Ambientadas En Otros Lugares Con Personajes Que
No Existen Realmente, Pero Que Reflejan
Lo Que Soy Y A Los Que Me Rodean.

Los Posteos Son Correspondientes A Los Que Alguna Vez Dejaron En Mi Photolog, Pero Que Ahora Los Dejo Estampados Acá, Donde Siempre Debieron Estar.
(Nunca Me Quise Crear Un Blog Para Contar Los Sucesos, La Flojera xD)

Y Ahora Qué Sucedió? Todo Por Qué? Porque "Victor" Me Sugirió Que Escribiera Cosas Más Fáciles, Digeribles, No Con Tanto Pensamiento.
El Sheego También Se Le Une, Pero Es Peor, Se Le Funde El Cerebro, Se Autodestruye El Encéfalo, La Médula Se Parte En Mil, Etc....

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La Verdad, Este Es Un Texto Apartado De Riesgo.

Ahora Estoy ideando Un Ensayo Sobre La Sexualidad Secreta De Los Gays.
Que Original No? Ya Existe La De Las Mujeres Y Hombres, Pero Al Parecer Nadie Se Preocupa De Nosotros, Aunque, ¿Quién Soy Yo Para Hablar De Este Tema? No Soy Sexólogo Ni Psicólogo Como Para Poder Dar Una Postura Técnico- Profesional Acerca De Este Tópico Tan Poco Recurrido.
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¿Modernidad, Pasividad O Actividad?

¿Qué Es Lo Que Primero Piensa La Gente Al Decirle Que Un Homosexual Es Muy Notorio O Loca? “A Este Wn Le Dan Como Caja” “Éste Es Yegua” Y Muchas Otras Evidentes Y Conocidas Frases Populares. Si No Se Le Nota Y Es Lindo, Rico, Tira Pinta: “Está Como Para Darle” Está Bien Rico” , Pero Después De Habérselos Joteado, Y Que Supieran De Su Propia Boca Que Es Gay, Dicen: “ ¡Rico Y Maricón El Wn! Pero Si Es Moderno:” Le Gusta Vuelta Y Vuelta Al Wn”, “Le Gusta De Todo”

Lo Importante Es El Cariño, Amor Y Respeto Que Exista Dentro De La Pareja, Sea Compuesta Por Dos Hombres, Dos Mujeres O Un Hombre Y Una Mujer.
La Gente Nunca Queda Contenta Con Nada! Siempre Son Exigentes!
En Fin, La Gente Es Tan Mal Hablada, Que Juzgan Todo Y Nadie Se Salva, Tomando Todas Las Características, Sexualidad, Raza, Tamaño, Edad, Sexo, Vestimenta, Etc.
Claramente No Ven La Felicidad Y El Goce De Los Que Se Encuentran En Su Entorno Y Que No Necesariamente Se Preocupan De Detalles Tan Superfluos Como Ésos, Y Aún Así Son Felices Con Sus Pares, Viviendo La Vida Día A Día, Sin Tomar En Cuenta A Los Mal Intencionados Que Nunca Faltan......

Riesgo VIII

[Chapter 10]

Era El Mes De Diciembre Cuando Empezábamos A Terminar Las Clases En La Facultad, Todo Estaba Más Relajado, Menos Deberes, Pero Con Temor A Las Pruebas Finales Y Exámenes.
En Uno De Esos Días En Que Debía Dar Uno De Las Últimas Pruebas, A Álvaro No Se Le Ocurrió Nada Mejor Que Raptarme En Pleno Descanso, En Frente De Todos Mis Compañeros En El Patio. Ahora Obviamente Media Facultad Nos Conocía, Éramos Los Dos Gays Más Conocidos Dentro De La Universidad, Hasta Los Profesores Nos Tenían En La Mira, No Faltaba El Que Trataba De Destruirnos, Aunque Nunca Lo Conseguía.
Volviendo Al Rapto; Me Llevaba Rápido Al Baño, Yo No Entendía Por Qué Hacía Eso, Era Sorprendente, No Me Hablaba Nada, Era Muy Sospechoso Todo Eso.
Entramos Al Baño Y Me Empujó. Me Gritó E Insultó.
Me Tiró Las Llaves Del Departamento En La Cara Y Se Fue.
Quedé Pasmado, No Sabía Qué Hacer, Si Salir Detrás De Él O Dejarlo Ir Y Perderlo.
Corrí Desesperadamente Tras Él, Por Todo El Campo Pastado, Hasta Que Lo Alcancé, Le Tironeé El Brazo Y Lo Atraje Hacia Mí. Lo Besé, Pero Me Volvió A Empujar – La Verdad Es Que No Sé Por Qué Lo Besé, Debería Haberme Limitado A Aclarar La Situación, Pero Lo Hice Y Ya – Lo Abracé Y Tomé La Cabeza, La Acerqué A Mi Hombro Y Le Pedí Que Habláramos. Aceptó Muy Pronto, No Necesité Mayor Tiempo, Ya Que Puso Poca Resistencia. Le Pregunté Por Qué Había Reaccionado De Esa Forma Y Me Contó Todo. Quedé Perplejo Al Enterarme De Su Historia - Alguien Le Había Contado Que Yo Andaba Con Otro Tipo, Con Ese Tipo De La Disco, Al Que Una Vez Que Habíamos Asistido, Le Habíamos Pegado Por Molestoso Y Poco Disimulado. Era Obvio Que Reaccionara, Respondía Muy Bien Al Perfil Psicológico De La Mayoría De Los Gays Que Conozco – Pensando Y Analizando Minuciosamente El Asunto, Llegamos A La Conclusión De Que Eso Había Sido Tramado Por Alguien Que Nos Quisiera Separar Definitivamente Y Para Siempre – Las Únicas Personas Podían Ser Sus Padres – Decidimos Ir A Casa De Ellos, Los Dos Juntos Encararíamos A Esos Infelices. Tocamos La Puerta De La Casa Y Salió A Recibirnos La Mamá.
Entramos Sin Que Nos Lo Dijera, Le Exigimos Que Nos Contara La Verdad.
Que Expusiera Su Punto De Vista Y Explicara Por Qué Había Pedido A Ese Hombre Que Nos Separara. Ella Rompió En Llanto Pidiendo Perdón – La Verdad Es Que Nunca Pudo Aguantar Que Su Hijo Fuera Distinto Al Resto, Que No Le Diera Nietos Que Pololeara Con Hombres Y Con Lo Que Eso Conllevaba, Que Forma Una “Familia” Con Otro De Su Mismo Género, Evidentemente. Después De Averiguar Eso Pudimos Descansar, Relajarnos, Confiar En El Otro, Etc.
Es Por Eso Que Hace Un Rato, Ahora Ya En Vacaciones, Preparándonos Para Irnos De Viaje En Unas Pocas Horas, Decidí Contarle Mis Sueños. Al Pensarlo Fríamente, El Sueño Del Secuestro Significaba Que Al Tratar De Arrancar De Esa Situación Límite, Tendría Una Confusión Mental, Claro Que No Me Afectó A Mí, Sino A Mi Pareja; Y El Segundo, Cuando Me Lanzaba Al Vacío Era La Desconfianza Que Sus Padres Trataron De Sembrar Entre Nosotros. Ahora Tengo A Álvaro A Mi Lado, Viendo Cómo Termina Esta Historia, Una Parte De Nuestra Larga Historia, Es Obvio Que Falta Mucho Por Recorrer Juntos; En Este Momento Tengo Que Dejar La Historia Hasta Aquí Ya Que Me Está Empezando A Besar Y No Me Quiere Dejar Escribir Tranquilo.

Riesgo VII

[Chapter 9]

Un Día Que Fuimos A La Disco Con Álvaro, Un Tipo Me Miraba Sin Tratar De Disimularlo, Era Inescrupuloso, Deseoso, Incapaz De Notar Que Yo Estaba Con Alguien, No Respetaba A Mi Pareja, Lo Avasallaba Sin Preocupación.
Al Rato, Comenzó A Acercarse De A Poco.
Para Que Al Tipo Le Quedara Claro Que Andábamos Juntos, Mi Acompañante Me Besó, Yo Seguí Sus Labios, El Ritmo De La Situación Y Me Dejé Llevar Por Unos Instantes.

En Un Momento Estuvo Tan Cerca, Que Álvaro Se Empezó A Impacientar, Le Dije Que Nos Fuéramos A Otro Lado Para Evitar Cualquier Encuentro Con Él – Ya Veía Que Se Le Abalanzaba Encima Y Le Pegaba, El Exceso De Testosterona Había Surtido Efecto En Él Y Me Lo Imaginaba Tratando De Resguardarme De Ese Desconocido, Sacaría Su “Masculinidad” En Cualquier Instante, Y Eso No Estaría Nada De Bien En El Local, Y Obviamente Yo No Quería Ningún Numerito En Frente De Tantas Personas- Caminamos Rápidamente Hacia La Otra Pista Y Aguardamos Un Rato, Mientras Tanto, A Álvaro Le Bajó Un Ataque De Amor Y Me Volvió A Besar, Me Abrazó Y Me Acarició; Me Apretó Contra Él Y Me Hizo Cariño En El Pelo. Me Sentí Tan Confortado Que Deseaba Estar En Nuestro Departamento, Los Dos Solos, Sin Esa Música Que Estaba A Todo Volumen, Con El Insoportable Olor A Cigarro, Con Gente Que Pasaba Ebria, Algunos Besándose, Otros Más Desinhibidos, Tocándose Desmesuradamente, Olvidando Que Estaban Con Otras Personas.
Le Dije Que Nos Fuéramos, Que Quería Estar A Solas Con Él, En Nuestro “Nidito De Amor”.
De Pronto, Vi Cómo Aquel Hombre Que Me Miraba Sin Reparo, Otra vez Me Acosaba; Era Insoportable. Me Paré, Me Acerqué Y Le Pegué. Cayó Al Suelo En Medio De Varias Personas. Se Levantó Y Me Miro Con Una Sonrisita Estúpida, Se Acercó Para Tratar De Besarme, Pero Esta Vez Fue Álvaro Quien Salió En Mi Defensa, Le Pegó Una Vez Y Le Dejó Bien Claro El Panorama; Me Tomó De La Mano Y Nos Fuimos Al Departamento.

Llegamos Y Nos Dejamos Caer En Nuestra Cama, Nos Abrazamos Y Le Di Un Largo Y Cariñoso Beso De Buenas Noches. Él Parece Que Esperaba Algo Más, Pero Yo No Cedí. De Pronto En La Madrugada Sentí Que Alguien Estaba Muy Cerca De Mí, Su Respiración La Sentía En Mi Cara, El Calor Corporal Se Hacía Agradable. Abrí Un Ojo Y Vi Que Era Él, Con Una Amplia Sonrisa En Los Labios.
Ante Tal Carita, ¿Cómo Podría Renunciar A Su Petición?

Riesgo VI

[Chapter 8]

Todo Iba Bien. Álvaro, Nosotros, La Universidad, Mi familia, Todo, Excepto Sus Papás. Eran Las 13:30 Horas De Un Día Domingo, Nos Alistábamos Para Salir A Almorzar Y Los Indeseables “Suegros” Irrumpieron En Nuestro Departamento, Justo Cuando Nos Estábamos Bañando, En Una De Las Pocas Veces En Que Lo Podíamos Hacer Juntos, Sin Que Nadie Nos Molestara.
Tocaron El Timbre Y Tuve Que Salir Del Baño Rápidamente Con Una Toalla En La Cintura. Pusieron Tal Cara De Espanto Al Verme, Que Supe De Inmediato Que No Venían A Una Visita De Cortesía. En El Momento Preguntaron Por Su Hijo. Les Dejé Pasar Y Les Ofrecí Que Tomaran Asiento Mientras Él Salía Del Baño. Con Timidez Salí De La Sala De Estar Y Lo Fui A Llamar. Ellos Inescrupulosamente Cuchicheaban En Voz Baja Mientras Estábamos En El Dormitorio. Entretanto Nos Vestíamos Me Robó Un Beso.¿Quién Era Más Descarado Ahora? Le Dije Que No Siguiera, Que Sus Papás Estaban Esperándolo, Que Luego Quedaríamos Solos - ¡Qué Ardiente! Aparte De Quererlo Por Su Forma De Ser, Su Aspecto Físico, Me Gustaba El Cariño Que Me Demostraba. Tal Vez No Del Todo. El Cariño No Se Expresa Necesariamente En La Cama ¿O Si? Aunque Esa No Era La Única Manera En Que Lo Hacía; Sus Abrazos En La Mañana, Sus Besos Al Almuerzo, A Veces En Frente De Los Demás, Sus Caricias En La Tarde, Y Su Estadía Junto A Mí En Nuestra Cama Por La Noche-
Terminamos Y Aparecimos En El Living Junto A Sus Papás. Ellos, Con Desdén, Me Pidieron Si Podía Dejarlos Solos Por Un Rato, Que Necesitaban Hablar En Privado Con Él. Con Simpatía Y Sin Ningún Problema Me Disponía A Pararme, Tomar Mi Billetera Y Salir A Almorzar Solo, Cuando Repentinamente Álvaro Emitió Una Palabra Que Me Dejó Helado. Dijo “No”. Me Detuve En El Instante, Cuando Una Fugaz Alegría Me Invadía, Al Fin Había Hecho El Desaire A Sus Papás Y Me Había Preferido A Mí, No Lo Podía Creer; Eso Obviamente Agravaría La Situación, Sus Padres Me Odiarían Aún Más, Ya Que Para Agregarle Agravantes A La Escena, A Álvaro Se Le Ocurrió Abrazarme En Ese Momento Y Tomarme Por La Cintura, Mientras Nosotros Rebozábamos Alegría Al Estar Cerca.
Los Dos Ahí Petrificados Ante Tal Acto De Humillación Y Desobediencia.
Optaron Por Hablar En Mi Presencia, Pero Lo Hicieron Con Indiferencia Maximizada.

Le Pidieron Que Me Dejara, Que Regresara A La Casa O Que En Cualquier Otro Eventual Caso, Se Mudara A La Casa De Otra Persona. No Tuve Que Ser Un Adivino Para Notar Que No Les Agradaba, Pero No Sé Por Qué, No Les Había Hecho Nada, Ni Un Comentario Desagradable, Absolutamente Nada. De Hecho, Nunca Se Habían Aparecido Por Acá, Aunque Sabían Donde Vivíamos, No Me Podían Ver, Me Detestaban Por Motivos Ignorados Por Mí Y Por Álvaro.
En Fin, Lo Más Importante De Todo Lo Que Ocurrió, Fue Que Él Me Prefirió A Mí Por Sobre Sus Padres. Éso Era Lo Que Realmente Me Importaba. Habíamos Pasado Por Una De Tantas Pruebas De Fuego Que Nos Quedaban….......

Riesgo V


[Chapter 7]

Trato De Creer Que Es Falso, De Pensar Que Ésto Es Irreal.
Que Nada Está Pasando, Que El Sueño Nunca Fue, Que Era Una Invención De Mi Mente.
Sólo Me Aferro A Mi Pilar, A Mi Pareja, A Quien No Quiero Comentar Nada De Ésto. Me Tomará Por Loco Y No Podré Revertir La Situación. ¿Será Que Realmente Soy Así, Que Estoy Paranoiando? Tal Vez Debería Dejar El Asunto Y Vivir La Vida Como Es, Así De Compleja. ¿Para Qué Seguir Agregando Trabas Y Obstáculos? ¿Hacerla Más Difícil De Lo Que Es? Es Mejor Estar Relajado, Vivir El Momento, Pasar Por Este Romántico Idilio Y Ver Qué Sucede.
¡Pero No Puedo! ¡Algo Me Dice Que Debo Seguir!
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Desperté Con Álvaro Al Lado.
Un Nuevo Sueño Me Aterrorizaba.
Llegaba A Mi Departamento Y Encontraba A Mi Pololo Con Otro!
Sorprendente! Los Descarados No SePreocupaban En Negarlo, Lo Reconcocían, Me Habían Utilizado Todo El Tiempo, Estaba Sirviendo Como Fuente Económica A Un Tipo Que No Lo Merecía, Que Había Jugado Conmigo. No Podía Aceptarlo ¿Cómo Hacerlo?
Veía La Ventana Del Balcón Abierta, Corría Hacia Allí, Abría Los Brazos Y Me Lanzaba Al Vacío.
Aunque Este Sueño Era Más Breve, Me Tenía Consternado. ¿Y Si Esta Manifestación Del Subconciente Era Real Y Significaba Algo? No Podía Ser Tan Desgraciado. Mi Vida Era un Pasadizo Al Limbo. Un Laberinto De Desgracias. Ahora Faltaba Que Soñara Que Me Echaban De La Universidad, Que Se Incendiara El Departamento, Que Mis Papás También Morían. Era Una Secuencia En Cadena De Puras Desgracias.
Abracé Fuerte A Álvaro Y Lloré Desconsoladamente Encima De Él.
Despertó Exaltado. Pensando Que Quería Empezar El Día Con Calor.
Me Iba A Besar Cuando Notó Que Yo Estaba En Un Mar De Lágrimas.
Le Pedí Que Me Dijera Que Me Amaba. Que Yo Era El Único En Este Momento De Su Vida. Él Rápidamente Respondió Con Una Afirmativa. Me Consoló Y Besó Hasta Que Por Fin Me Tranquilicé. Todo Estaba En Calma, Sereno. Un Alivio Podía Recibir Al Fin. Álvaro Quería Algo Más Que Besos Y Caricias, Pero Yo No Acepté. No Estaba De Humor. Se Levantó Desnudo Y Entró Al Baño. Después De Un Rato Salió Con Una Toalla En La Cintura. Lo Observé Bien. Él Con Cara De Indiferencia, Me Miraba. Solté Una Risita Cuando Él Me Hacía Un Desprecio Con La Cara. Se Disponía A Vestirse Cuando Yo Lo Detuve. Lo Miré A Los Ojos. Esos Ojos Verdes. Esas Piedras Preciosas Que Llevaba Incrustadas En Las Cavidades Oculares. Lo Besé Apasionadamente, Lo Derribé Y Lo Acosté Al Lado Mío, Lo Mimé, Acaricié Y Pedí Disculpas. Le Expliqué Que No Eran Días Muy Felices, Ya Que Tenía Algunos Problemas Que No Tenían Nada Que Ver Con Nuestra Vida Amorosa, Pero Que Necesitaba Resolver. Después De Eso. ¿Qué Habrá Pasado? Una Reconciliación Sexual? - Es Típico Que Las Parejas Se Arreglen En La Cama - Y Nosotros En Esta Ocasión No Éramos La Excepción-

Riesgo IV

[Chapter 6]

Duré Algún Tiempo Recordando La Tragedia De Mi Hermana.
Pasó Mucho Tiempo Hasta Que Retomé El Asunto De Mi Sueño.
Pero Cuando Empezaba A Retomar Y Entrar En Recuerdos…..
Algo Sorprendente Sucedió.
Un Día En La Facultad, Me Topé Con Unas Compañeras De Clases, Las Que Estaban Organizando Una Fiesta En Casa De Una De Ellas, Luego De Asistir A Clases. Yo Acepté. Terminamos El Día Estudiantil Y Partimos A La Reunión.
En El Lugar Había Mucha Gente, Creí Reconocer A Un Par De Ellos.
De Pronto, Sin Esperar, Encontré A Mi Amor Platónico, Aunque Era Uno De Muchos Otros Que También Eran Imposibles. Hice Mis Averiguaciones Y Me Dijeron Que Se Llamaba Álvaro, Reunía Todo Lo Que Anhelaba, Buen Peinado, Nada Pasado De Moda, Actual, Vestido De La Forma Que Más Me Gustaba, Estilizado, Color De Ojos Verde, Pelo Castaño Oscuro. Estaba Todo Bien. Pero Faltaba Algo. ¿Sería Igual Que Yo? ¿Podría Atraerle? Esperando Que Pudiera Hablarle Y Entrar En Confianza Me Acerqué, Le Pregunté Si Tenía Fuego Para Un Cigarro Y Me Facilitó El Encendedor.
Me Quedé Por Ahí Apoyado En Una Pared Cercana, En Donde Podía Verlo Descaradamente. Me Sorprendí Al Ver Que Él También Miraba. Me Dio Vergüenza. Pasé Por Delante De Él, Iba Decidido A Salir Del Lugar Y Evitarme Cualquier Disgusto, Salí, Volteé A Verlo, Pero No Me Siguió.
Iba Saliendo Cuando Un Brazo Me Jaló Hacia Atrás, Era Él, Notó Que Estaba Nervioso A Causa Suya, Se Acercó Y Me Besó; Yo No Me Preocupé Por Evitarlo, Sino Que Al Contrario, Me Aferré A Su Cuerpo E Imaginé Que Ese Momento Nunca Terminaría.
Hablamos Un Rato. Me Contó Que Estudiaba En La Misma Facultad, Pero Que Iba Un Año Más Adelante Que Yo, Me Dijo Su Nombre, Que Yo Ya Conocía.
Vivía Con Sus Papás, Pero Que Hace Muy Poco Les Había Contado Su Verdad Y Que Por Eso Quería Irse A Vivir Solo O Con Un Compañero, Pero Que No Quería Mudarse A Casa De Cualquiera Porque Podía Malinterpretarse.
En Fin. Me Contó Muchas Cosas Y También Yo Sobre Mí.
Ese Día Fue Muy Especial. Nunca Olvidaré Cuando Conocí A Álvaro.
Desde Ese Día Está Conmigo, Ya Que Al Poco Tiempo Empezamos A Pololear.
Él Es Quien Me Hace Feliz, Me Entiende Y Me Da Apoyo Cuando Estoy Mal.
Pero En Mi Sueño Nadie Se Ha Metido, Ni Siquiera Él.
Esto Es Algo Raro Y No Creo Que Me Comprenda.

miércoles, 10 de mayo de 2006

Riesgo III

[Chapter 4]

Me Levanté Y Seguí Con Lo Mismo De Siempre, Ir A La Facultad, Estudiar, Cranear Durante Todo El Día, Lidiar Con Gente Detestable - Esa Típica Gente Que Quiere Imitarte, Que Quiere Igualarse, Pero Que Al Fin Y Al Cabo, Nunca Lo Logra, Eres Único, Especial, Con Virtudes Y Defectos, Y Es Así Como La Gente Que Realmente Te Quiere Y Estima Te Acepta, Sin Anteponer Tu Color, Gustos, Vestimenta, Tono De Voz, Sexualidad, Y Muchas Cosas Más- Terminar El Día Después De Agotadoras Labores, Y Llegar Al Departamento Con La Sola Idea De Querer Encontrar Tu Cama, Y Todo Lo Que Encuentras Es La Cama, Ahí, Sola, Deshabitada, Sabiendo Que En Ese Mismo Lugar Soñaste Algo Extraño, Casi Sin Sentido, Pero Que Crees Que Te Tiene Un Mensaje, Una Advertencia, Algo Poco Usual.
Al Día Siguiente No Tenía Que Ir Temprano A La Universidad, Por Éso Me Quedé En La Cama, Analizando Lo Sucedido. Daba Vueltas, Invertía El Mundo, Daba Supuestas Explicaciones O Interpretaciones Del Sueño.
¡Me Conmocionaba La Sola Idea De Que Éso Pudiera Ocurrir De Verdad!
No Sé Por Qué, No Mataban A Nadie, No Había Nada Nocivo.
¿Qué Era Lo Que Realmente Me Sacudía El Alma?
La Hora Se Hizo Tarde, Me Levanté, Entré A La Ducha, Me Vestí Y Partí En Dirección A La Biblioteca, Pero No Para Buscar Algo Con Respecto A La Carrera, Sino Que Para Buscar Algo Que Me Ayudase Con Mi Dilema.
Decidí Buscar En Libros, Aunque En Casa Podía Acceder A Internet, No Quise.
Esos Sitios Esotéricos No Me Convencen Del Todo.
Hojeé Varios Libros En Busca De Ayuda, Pero Ninguno Hablaba De Sueños, Sino Que De La Psicología Y La Psiquis, Lo Que El Ser Humano Percibía Y Temas Relacionados, Sabía Que En Algún Lado Más Podría Encontrar La Respuesta.
Decidí Buscar A Una Espiritista, Ella Sí Daría Fin A Esta Odisea Onírica.


[Chapter 5]

Salí De La Biblioteca En Dirección A La Casa De Una Amiga, La Cual Tenía Conocidos Que Se Manejaban En El Tema. Inesperadamente, Sonó Mi Celular. Era Mi Hermana. Me Pidió Que Hiciera Un Alto En Mis Quehaceres Y Que La Fuera A Ver, Que Necesitaba Decirme Algo Muy Importante.
Al Parecer, Era Un Asunto Serio A Juzgar Por El Tono De Su Voz.
Llegué A Su Departamento Y Me Abrazó. Pero Esta Vez Fue Más Prolongado.
La Sentía Nerviosa.
Me Convidó A Sentarme En El Sofá Y Me Ofreció Un Refresco, Lo Acepté.
Mientras Bebía, Con Cara Acomplejada, Me Dijo Que Se Iba A Miami.
Se Quedó Callada Por Unos Segundos.
Pensando Que Se Iría Para Siempre, Sugerí Con Dolor Y Tristeza Que Le Hiciéramos Una Despedida. En Mi Garganta Crecía Un Nudo.
Me Aclaró Que Iba Por Asuntos De Trabajo Y Que Además Tomaría Unos Días De Descanso. Me Alivié Un Poco Al Saber Eso. Pero Ella No. Sino Que Empeoró.
Sin Comprender Aún, Puse Cara De Extrañeza.
Dos Lágrimas Salieron De Sus Lagrimales, Sus Ojos Estaban Rojos, Irritados, Hinchados, Trataban De No Romper En Llanto.
Entre La Respiración Agitada Y Las Lágrimas, Alcanzó A Proferir Una Frase, Una De Sus Últimas Frases En Mi Presencia: “Creo Que Nunca Más Nos Veremos”
Con Cara de Sorpresa Le Dije Que No Creía Eso.
¿Por Qué No Podría Verla Nuevamente?
Agregó Que Presentía Que No Podríamos Cruzar Nuestras Miradas Otra Vez.
No La Tomé En Cuenta. Sólo Me Quedé Un Rato Más Hablando De Sus Asuntos Del Trabajo, De Su Viaje. Y Como Ella No siguió Con El Tema, No Continué Dándole Vueltas Al Asunto Y Di Vuelta La Página. - Eso Fue Lo Que Exactamente Sucedió-Nunca Más Pude Sentir Sus Manos Cerca De Mi Cabello, No Pude Contemplar Sus Ojos Café Claro, Esa Cabellera Hasta El Hombro De Color Castaño Claro, Jamás Volví A Reírme Con Ella, No Pude Compartir Mis Cosas, Contarle Cómo Me Había Ido En La Facultad. Todo Eso Se Fue Con Ella.Murió A Causa De Un Accidente En El Avión Rumbo A Miami. La Nave Calló Al Océano Atlántico, Casi Llegando A Su Destino. La Mayoría De Los Tripulantes Se Ahogaron, Sólo Unos Pocos Lograron Ser Rescatados. Su Cuerpo Fue Trasladado A Santiago Y Su Velorio A Los Pocos Días. La Familia Se Conmocionó Al Saber La Noticia. En Ese Momento Noté Que Tenía Razón. Siempre Lo Supo.Cada Vez Que Fui A Ver El Asunto Del Arriendo De Su Departamento Sentí Su Olor, Creí Estar Junto A Ella, Recordando Esos Momentos En Que lo Pasábamos Tan Bien, Nuestros Días De Alegría, Sábados Enteros Sin Poder Vernos A Causa De Los Estudios Y Otros Motivos Que Indistintamente Nos Separaron.
Hasta El Día De Hoy Vuelvo El Tiempo Al Revés Y Pienso En Ese Momento, En Nuestra Despedida. El Arrepentimiento Me Ataca, Me Hace Caer, Deliro En Lo Irreal, En Las Cosas Abstractas De La Vida, En Esas Cosas Que Nunca Volverán.
¿Por Qué No La Abracé Fuertemente, Aunque Haya Sido Por Última Vez?
¿Qué Me Hizo No Considerar Esa Opción? Algún Día Tendré Que Reflexionar Acerca De Eso, Pero Aunque Lo Haga, Ella No Volverá. Aunque Tengo La Esperanza De Que Al Final De Nuestros Caminos Podremos Reencontrarnos En Algún Lugar De Este Extraño Mundo De Los Seres Vivos, En La Jungla De La Vida, De La Cual Nadie Se Libra.


lunes, 1 de mayo de 2006

Riesgo II

[Chapter 3]


Cerré La Puerta Con La Mano Que Me Quedaba Desocupada, Mientras Que Con La Otra Seguía Tapando La Boca Del Niño.
Tranqué La Puerta Con Un Palo Que Había Cerca Y Me Quedé Allí, Esperando Que Por Mi Mente Pasara Alguna Solución, Buscaba Una Respuesta A Mi Problema, Seguramente Por Haber Raptado A Ese Inocente Me Castigarían El Doble; Fugazmente Encontré Una Solución Estúpida, Pero Era La Única Que Me Servía En Ese Momento; Escondernos Dentro De Un Mueble Acomodado Que Había Por Ahí; Tuve Que Hacer Malabares Con El Niño - Que Ahora Me Empezaba A Estorbar - Ya Desde Adentro, Doblado Hasta Decir No Puedo Más, Cerré Las Puertas, Rogando Que Nadie Nos Encontrara. Debido Al Miedo Y Ansia , Mi Respiración Se Hizo Rápida, Pero Aún Más Rápida Cuando Ya Pasado Un Rato, Alguien Trató De Entrar, Notando Que No Se Podía. Se Oyó Una Voz, Un Claro Timbre Femenino, Que Llamaba A Otras Personas Para Que La Ayudaran.
Entraron A Empujones A La Habitación, Vieron El Palo Que Atascaba La Puerta Y Guardaron Silencio Por Varios Minutos. Aguzaron El Oído Y Descubrieron Mi Guarida, Me Sacaron A Tirones, Rescataron Al Niño Y Me Aprisionaron Otra Vez. En Esta Ocasión Me Llevaron De Regreso Al Tercer Piso, A La Misma Alcoba En Donde Había Despertado.
Me Dejaron Ahí, Solo, Marginado Del Resto, Sin Vigilancia. Algo Extraño Sucedía En Aquel Lugar, Mi Mente No Notaba La Diferencia Entre La Realidad Y El Mundo Onírico.


martes, 25 de abril de 2006

Riesgo I

[Chapter 1]

Abrí Los Ojos Y Estaba Ahí, Sentado, Contemplando La Oscura Noche Que Ahora Caía Sobre Mis Hombros.

El Cigarro Que Tenía En La Mano Desprendía Su Habitual Humo, Pero Esta Vez No Alcanzaba A Percibir Su Olor; Al Pasar El Tiempo Se Consumía Lentamente Allí, Agarrado Fuertemente Por Mí.
Sucedía Algo Extraño, El Silencio Se Había Hecho Cómplice Del Vacío, Nada A Mi Alrededor Emitía Un Sonido, Parecía Como Si Estuviera Solo En El Desierto, Mientras Que Por Mi Cabeza Pasaba Aquel Sueño De La Otra Noche, Ése Que Me Trataba De Decir Algo, Pero Aún No Sé Exactamente Bien Qué Es......

[Chapter 2]


El Sueño Era El Siguiente:
La Primera Luz Que Percibía Provenía De Una Ventana Sin Cortinas Y La Luz Chocaba Con La Faz De Mi Cara.
Alrededor Habían Otros Jóvenes Que Creía Conocer - Aunque Aún No Sé Quiénes Eran Realmente - Todos Estaban Sorprendidos, Algo Atemorizados, Al Parecer, Estaban Despiertos Desde Hacía Mucho Tiempo, Me Miraban En El Momento En Que Dormía Cerca De Ellos.
Pasaron Unos Minutos Y Algunos Hombres Con Un Niño Que Los Acompañaba Irrumpieron En Nuestra Confortable Atmósfera, Nos Hicieron Bajar Por Las Escaleras Hasta La Planta Media - Estábamos En El Tercer Piso - Pero En Ese Instante Mi Espíritu Liberal Y Anti- Represión Actuó, Me Salí De La Fila Y Traté De Huir Como Un Potro; Al Cabo De Unos Segundos Ya Me Habían Capturado Y Me Hacían Volver A La Formación.
Bajé Al Segundo Piso, Seguía Caminando Por El Pasillo.
La Construcción Parecía Antigua, Como Una Mansión En Desuso.
La Verdad Es Que La Asocié A Las Típicas Casas De Películas De Terror O Suspenso.
Estaba En El Límite Con La Escalera Para Seguir Descendiendo, Estábamos Todos Dispuestos A Seguir Avanzando, Ahora Nuestros “Secuestradores” Estaban Más Relajados, Fue Así Como Otra Vez Traté De Arrancarme, Pero Esta Vez, Tomé Al Niño Que Andaba Con Ellos, Le Tapé La Boca Con Mi Mano Y Lo Llevé Conmigo Hacia Una Puerta Cercana. Era Un Baño, Lo Obligué A Entrar Y Cerré Rápidamente; Al Parecer Nadie Había Notado Nuestra Ausencia......