miércoles, 18 de junio de 2008

Blue Sensation III

Caída - Elevación

Iba caminando libremente, pensando en lo acontecido minutos antes, sus sentimientos se convertían en pequeños pensamientos ambivalentes, durante un instante se asomó la furia por no haberle cantado ciertas verdades, el hecho de haber quedado sin poder agregar nada le dejaba una áspera sensación en la lengua, pero ligeramente el derrumbamiento de sus ilusiones con el correspondiente pesimismo, en sólo cinco minutos sobrepasó el gusto de rabiar gratuitamente y cual parásito, se instaló sin temor a ser arrancado de raíz, porque para ser sinceros, nadie podía hacerlo.

Si bien estas muy poco cálidas articulaciones del corazón lo embriagaban en un desierto de desesperanzas, deseaba, por lo menos por el momento, desaparecer luego del lugar, dejarlo ser libre, asumir que el pasado debía quedar sepultado, sacárselo de la cabeza, incluso viajar lejos y desconectarse totalmente.

Las vueltas de la vida se lo permitieron, lo dejaron postrado en una camilla durante dos arduos días en que, a pesar de estar inconsciente y conectado a una máquina, le dejaban mágicamente retroceder el rollo de su larga película.

Veía con ternura las oportunidades en que había disfrutado estando en pareja, sintió, como si fuera la primera vez, aquella ocasión en que Benjamín lo había besado con suavidad, con preocupación, pudo sentir nuevamente el dolor de perder a alguien preciado, de sufrir a escondidas por él, luego creyó divisar a alguien entre el tumulto de gente en una calle - Sí, es él, Benjamín, por acá, estoy acá, ven - sintió el fuerte dolor en el pecho - ¿Qué es esto? - Se decía, creyendo que estaba despierto, pero aún así repetía “Benjamín, ven, te estoy esperando”. La gente desapareció en un segundo, quedó solo en esa calle, solamente un auto se podía ver desde la lejanía - ¿Dónde quedaste, a dónde te fuiste? … La luz me molesta, los focos están potentes, no me ve…”

- Crash!

El dolor aumentaba, un pitito le invadió el oído, pasos rápidos se acercaban, gritos, ¿Qué pasará acá, si no hay nadie, de dónde vienen los gritos? “Serás una parte de mí en donde quiera que esté”…

La conexión existente entre realidad e inconsciencia desaparecieron, abrió los ojos un momento antes de expirar y pensar una última vez en ese payaso de mirada penetrante mientras una pizca de perfume volvía a "aparecer" en la habitación.