lunes, 1 de mayo de 2006

Riesgo II

[Chapter 3]


Cerré La Puerta Con La Mano Que Me Quedaba Desocupada, Mientras Que Con La Otra Seguía Tapando La Boca Del Niño.
Tranqué La Puerta Con Un Palo Que Había Cerca Y Me Quedé Allí, Esperando Que Por Mi Mente Pasara Alguna Solución, Buscaba Una Respuesta A Mi Problema, Seguramente Por Haber Raptado A Ese Inocente Me Castigarían El Doble; Fugazmente Encontré Una Solución Estúpida, Pero Era La Única Que Me Servía En Ese Momento; Escondernos Dentro De Un Mueble Acomodado Que Había Por Ahí; Tuve Que Hacer Malabares Con El Niño - Que Ahora Me Empezaba A Estorbar - Ya Desde Adentro, Doblado Hasta Decir No Puedo Más, Cerré Las Puertas, Rogando Que Nadie Nos Encontrara. Debido Al Miedo Y Ansia , Mi Respiración Se Hizo Rápida, Pero Aún Más Rápida Cuando Ya Pasado Un Rato, Alguien Trató De Entrar, Notando Que No Se Podía. Se Oyó Una Voz, Un Claro Timbre Femenino, Que Llamaba A Otras Personas Para Que La Ayudaran.
Entraron A Empujones A La Habitación, Vieron El Palo Que Atascaba La Puerta Y Guardaron Silencio Por Varios Minutos. Aguzaron El Oído Y Descubrieron Mi Guarida, Me Sacaron A Tirones, Rescataron Al Niño Y Me Aprisionaron Otra Vez. En Esta Ocasión Me Llevaron De Regreso Al Tercer Piso, A La Misma Alcoba En Donde Había Despertado.
Me Dejaron Ahí, Solo, Marginado Del Resto, Sin Vigilancia. Algo Extraño Sucedía En Aquel Lugar, Mi Mente No Notaba La Diferencia Entre La Realidad Y El Mundo Onírico.