domingo, 2 de septiembre de 2012

Epístolas Para Nunca Entregar II

  Conclusiones

La verdad es que no sé como empezar, porque no tengo ni siquiera las ganas de escribir esta última declaración, pero tengo un deber máximo que consiste en finiquitar un tema.
 Creo que comenzaré diciendo que para ser lo más preciso y sincero, admitiré que no he pensado mucho en ti últimamente, sino que he meditado mucho más acerca del "pacto" y que realmente es sobre ello que quiero explayarme con mayor detalle. 

Si bien no estoy obligado a esperar la fecha y la hora indicada, se me hace necesario declarar que frente a esta compleja situación no puedo hacerme el loco; ¿Cómo se supone que yo me permita seguir actuando como un tipo excesivamente paciente y que deja que lo traten como un completo estúpido?

¿Qué se supone que tenga que esperar, que el tipo que yo creo que me gusta se decida a "estar" conmigo y no con su actual pololo? ¿Y por qué en vez de tener que meditar qué es lo que más le conviene se digna a jugársela por mí, así como yo lo hago por él? Creo que todas estas preguntas se responden de un modo súper cruel: él simplemente no está buscando a quien querer, sino que está buscando con quien estar por conveniencia, él aprecia mucho más lo que el resto puede entregarle para satisfacer sus necesidades que lo que él puede entregar, lo que él puede compartir, asumiendo una relación sana, de intercambio, una simbiosis universal entre ambas partes y con esto, que es por lejos totalmente imperdonable, me di cuenta que yo no puedo estar con alguien así, definitivamente no.

Es triste asumir una postura tan determinante ahora, mas no por el miedo de saber que quizás llegado el día acordado pueda salir victorioso, sino porque uno nunca espera que el otro te trate como un negocio en donde se hace un estudio acabado de los riesgos que se corren por parte de la empresa. Las cosas no funcionan así para mí, menos para ti, en donde a todas luces ganas por todos lados, sea conmigo o no.

 Con esto te digo definitivamente adiós, porque no estoy dispuesto a tranzar nada, si me quieres y deseas estar conmigo, sabrás lo que tienes que hacer, sino quédate con tu vida llena de comodidades y felicidad automatizada, encapsulada en tu angelical relación actual. Sólo te aviso, sin ningún dejo de odio ni enemistad que para mí no habrá 21 de Octubre, no, ya no.

Para terminar, me gustaría compartir contigo un comentario muy certero que en este mismo blog me dejaron: "él sabe a quien tiene al lado, pero no al que tiene al frente". Sencillo, pero muy cierto, así que como diría en alguna canción tu tan querido Mozz:

I'm writting this to say
In a gentle way 
Thank you, but NO ...