viernes, 26 de diciembre de 2008

Detalles II



Photos.

Por lo general cuando hablo de photos que me gusten o que el hecho en sí de sacarme photos me guste, me cuesta harto encontrarle y darle un sentido racional a mis palabras, porque en realidad no me gusta tanto, o sea, en partes sí, cuando, por ejemplo, me las saco yo mismo o alguien que se convierte en mi photógrafo/a de sesión, o si no, no; el otro tema a tratar es encontrar el día apropiado para sacarse alguna o, simplemente la ocasión, entiéndase cumpleaños, fiesta, matrimonio, cosa que sea, porque siempre tengo un detalle que encontrarle a la photo, salgo muy oscuro, muy ojeroso, muy mal, con cara de poseído, haciendo muecas, cerrando los ojos, con los ojos muy abiertos, ¡Ah!, en verdad me pone de mal humor pensar en todas las millonadas de veces que ha borrado cientos y cientos de photos por el simple hecho de que las photografías tenían un detalle. A eso súmenle que: personaje que esté conmigo en la photo, paga justo por pecador, o en el caso contrario, si yo salgo bien y él/ella no, el cortador de imágenes es mi crudo amigo.

Todo este festín pasa a ser inconsistente, incluso raya en lo contradictorio, porque mira, es muy simple, así como lo lees, el chico que apoya sus textos con imágenes propias, sacadas, por lo general, momentos antes de la publicación sabe muy bien que dentro de las limitaciones que existen sobre su persona: "las photos son su peor talón de Aquiles" (dentro de varios) , pues el ángulo, la luz, la pose y la caracterización facial son todo un asunto que si se logra con un muy mal traer (nótese que se alcanza el fin de la sesión, toma, salida a terreno), el éxito está "no asegurado" y dista mucho de que alguien pueda decirte "¿sabes? ... tus photos están geniales" o te mande un "wow, sales bien", sino que muy por el contrario te deje un vacío en el comentario, te mienta o bien no haga ninguna de las anteriores y se vaya de tu espacio diciendo: "puta, el loco feo" o "puta, que feas las cagás de imágenes que puso" o por último "que feas las imágenes que toma, no sabe hacerlo".

Ayer, sin ir más lejos, me dio un "ataque de fealdad" enorme, me cuestioné todas las observaciones anteriores, así que estoy evaluando seriamente el uso de modelos externos. Pero parece que ya se ha ido calmando la sensación y esa idea está en proceso de evaluación.
Hoy, me pregunté lo mismo frente al espejo, y definitivamente mi amigo reflector me dijo la verdad: "no eres feo, sólo eres, a veces, sólo a veces, poco photogénico".


Prepárate, el próximo modelo puedes ser tú. =B

domingo, 21 de diciembre de 2008

Detalles I

Me Apodero Del TrackList

Mi amiga Natasha me sopló una pillería al oído, me dijo "huevón, usa las canciones, hay algo detrás de ellas para que puedas crear una obra genial en tu puto, mísero y botado blog, ya es hora de partir otra vez y no te perdono si dejas pasar un mes más sin actualizar"... y bueno, acá me tienen, cumpliendo mi deber.

I am unwritten, Can't read my mind
I'm undefined, I'm just beginning
The pen's in my hand Ending unplanned.

A diferencia de otros, yo no imitaré su (bullshit) forma de actuar y no haré mi análisis magistral del año, porque ¿para qué, cierto, si las cosas transversales el que las debe saber, ya las sabe?

Así que digo: "no al análisis anual"


These words are my own oh whoa ...oh..oh..oh
Trying to find the magic (Whoah)
Trying to write a classic (Whoah)

Pasé todos los ramos "cabezones", salí airoso de la Universidad, y eso es lo único transversal que revelaré. He dicho.

Les cuento, ciber(pocos)lectores, Oriel y yo hemos estado envueltos en una serie de sucesos tan, pero tan excitantes, que cualquiera se moriría de invidia, sí, ya lo saben, mueran.

These words are my own. From my heart flow.

El otro día, Andrés, Benjamín & Oriel salieron de carrete con sus mejores amigos y, sorpresivamente, sin buscar nada ni a nadie, cayeron rendidos a los pies de un sujeto que era bastante cómico, tenía una sutil manera de moverse y de crear situaciones que no quedaban ajenas frente a los ojos de estos hombres. - Lástima que ninguno se atrevió a saludarlo.

I ain't freakin', I ain't fakin' this
I ain't freakin', I ain't fakin' this
I ain't freakin', I ain't fakin' this
Shut up and let me go, hey!
Oh, love, hold, this.
Hey!

Actualmente converjo en un punto relevante, estamos reflexionando sobre las posibilidades de subsistencia que tenemos, le decimos que sí a la tranquilizante vida de soltero o nos lanzamos de lleno en busca de un nuevo corazón al cual conquistar. Complicada decisión.

Y aunque había decidido seguir este solitario camino de forma recta, algo me tiene colgado de cabeza pensando que no todos los intentos fallidos deben cumplir con el patrón de que todo especimen que se me acerque o insinúe debe ser una vil copia barata de un juguete Mattel, porque yo sé que algún día este "Max Steel" encontrará su "Action Man"

I've let you stay a while
Now I am getting bored
No substance in your style
And you're not the man
You thought that you were

I'll get over you!!

El tiempo pasa y pasa y estas fiestas no creo que dejen al margen a nadie, algunos sufren, recuerdan fiestas que más bien parecían funerales, guerras o eternos silencios, otros, por otro lado más ameno, gozan de lo mejor con sus familias, mientras que niños corren y revolotean por las casas y las calles derramando felicidad de las buenas nuevas que les trajo "Santa", mas yo me he visto invadido por el espíritu navideño (inervado al capitalismo/comercio)
Me he pasado dos semanas casi enteras hallando qué regalos comprarles a mis familiares, porque hay algo en esta época que me gusta hacer y eso es obsequiar un presente a aquellos que están conmigo. Acá debo resaltar el hecho de que también lo haría con todos a quienes admiro y mantengo un lazo de amistad - sentimientos ligados, pero el factor "joven estudiante desempleado" no me ayuda para nada.

Ahora, les tengo un breve mensaje para finalizar:
El profesor y algunos personajes de la U me llamaba de un modo que no me gustaba.

They call me 'Cosmo', They call me 'Ricky'
They call me 'him', They call me 'RicharD'
That's not my name... That's not my name
That's not my name... That's not my name!

Así que les recuerdo, recalco y dejo bien en claro: My Fucking Name Is Risk!

And that's all I got to say
I love you, is that okay...?

domingo, 2 de noviembre de 2008

The Little Things IV

Sensación Primaveral

Oriel ya había dejado de lado toda la preocupación que le causaba el imposible reencuentro con su Antonio, difícilmente había aceptado que la muerte de alguien era irreparable y, de una vez por todas, sentía que podía caminar libre, con la vista clavada en un nuevo horizonte, sin temor a tropezar y caer abatido por la derrota de un sueño que no se cumpliría.

Cada día se hacía más cargante, el tiempo era un vil juego de azar, si andaba con suerte podía disfrutar de un cielo despejado y tiernos rayos de Sol, pero sino, tenía que aguantar el horripilante complot que las nubes armaban en su contra.

Así fue como anduvo algún tiempo, hasta que un día, por sorpresa, notó que sus dotes como artista se estaban perdiendo con el desencanto que lo envolvía.
La alarmante sensación opresora se acercaba y no estaba dispuesto a dejar que se llevaran otro trozo de su indeleble mente.

Tomó posición en su escritorio, ese que daba a la ventana sur, encendió un cigarro y se hizo acompañar por su música predilecta para luego revisar sus antiguas notas.

If you hear what your body says, learn body language

Comenzó a escribir muchas tonteras (al comienzo)...
Mientras la música llenaba su nocturno panorama de nuevas ideas, recordó a la gente que miraba en sus paseos por el parque, trató de buscar por un amplio rato alguna cara que le pareciera digna de "colorear" con una atractiva historia.

If I could speak, I'd call your name

... Misteriosamente recordó a un joven en particular que retenía en la retina con gran claridad: era de mediana estatura, tez mate, de contextura delgada, pero con algunas partes más desarrolladas que otras, y si bien no era todo un escultural modelo, le parecía apuesto ante su subconsciente.

If I could hear what your body says, I wouldn't change it

... Cuando le veía pasar por la arena fina que rellenaba el camino del parque, sabía que sus ojos lo seguían a donde quisiera que fuera, el tipo estaba al tanto de su mirada inquisidora, pero no hacía el más mínimo esfuerzo para escapar de ella, muy por el contrario, rehuía esconderse, sencillamente él prefería dar la pelea.

If you speak over to me

El relato estaba encaminado, faltaban sólo unos pocos detalles...
Sustancia, eso era lo que faltaba, la gracia se iba perdiendo, era cierto. No tenía más que esperar y rogar que el infinito encanto que tenía, volviera luego.

Why is the bedroom so cold?

domingo, 19 de octubre de 2008

The Little Things III

¿Tengo Un Don?

El tiempo pasa y Oriel seguía analizando cada detalle de su vida minuciosamente a tal punto de que un día se dio cuenta de una situación un tanto espeluznante.
Atando cabos sueltos de por aquí y por allá concluyó que su nivel de intuiciones correctas era alto, pues, cada vez que le decía a sus compañeras/os de la universidad que algo en sus vidas creía que pasaría, pasaba. Por otro lado, con su familia también estaba pasando, y para agrandar más el asunto, decía cosas sobre sí mismo que se estaban cumpliendo.
Algunos dirán que se llama sugestión, no creo que sea el caso.

No obstante, las cosas que predecía con respecto a él no le hacían mucha gracia, ya que la que más le importa era súper destructora, la más negativa de todas y le mataba todas las esperanzas existentes.

Siento que con eso cavo más mi tumba, sigo haciendo un agujero en donde no debería. Si fuera todo tan fácil de llevar, otra primavera pintaría, con ese Sol envolvente que todas las mañanas me levantaría con alegría y con ganas de relucir como nunca.

Lástima que aún eso no sucedía totalmente; no podía negar que a veces sucedían cosas que le llenaban de gozo, sí, pero a veces, entonces pensaba que no existe la gracia al estar tratando de llevar algo que lo tiraba hacia atrás por más que quisiera cargar con ello sin temor a quedarse con ideas sueltas, con intenciones que le superaban y no las lograba llevar a cabo.

¿Sería que la vida solamente quería enseñarle a porrazos?

martes, 7 de octubre de 2008

The Little Things II

Desarreglo

Hoy es tu cumpleaños, pero no estás.
Hoy me gustaría abrazarte y desearte lo mejor, pero no estás.
Se supone que desapareciste, es cierto, ya no estás.
Se supone que ya no debería llorar, pero en estas gotas aún vives.
Todo esto es una mezcla mal batida que se está comenzando a desarmar, pero ¿qué se espera que haga aquí, ahora, así como estoy?
Es raro, pensando que hace un mes ya que todo culminó, sin embargo, aún tu imagen se resiste a partir, todavía no te puedo dejar ir. ¿Qué hago contigo, enano?

Oriel no sabe que paso ni tampoco sabe qué hacer.
Sólo quiere decirle: Feliz Cumpleaños, Antonio...

I've kissed your lips and held your head.
Shared your dreams and shared your bed.
I know you well, I know your smell.
I've been addicted to you.

Goodbye my lover.
Goodbye my friend.
You have been the one.
You have been the one for me.



viernes, 26 de septiembre de 2008

The Little Things I

Un Nuevo Amanecer

Los pétalos se erguían ya y las copas de los árboles se llenaban de color. La gente caminaba más liberada y las caras de frío ya no se mostraban, al contrario, el jolgorio reinaba.

¿Qué cosa nueva pasaba?
La primavera despuntaba y la nueva etapa amenazaba con comenzar.

Oriel a diario se asomaba para mirar por la ventana y lo único que veía era un paisaje fome y sin gracia, pero llegó el día en que se asomó y disfrutó con cada rayo de Sol que le bañaba la cara con un nuevo eslogan:
"Bienvenida estación, sólo por pocos meses, lleve y goce ya"

Miró su cama, desolada, tentadora, pero solitaria.
¿Cómo la lleno si ya no estás, amor mío?

Un invierno duro y golpeador había precedido con un conjunto de malos ratos, esto ya pintaba para tragedia Griega, nada resultaba gratificante ni mucho menos conciliador, cada meta que se proponía no terminaba saliendo como lo planeaba, la situación cúlmine que rebasaba el vaso: la muerte de Antonio.

Hace días que había ido al entierro y a la ceremonia de despedida, pero aún sentía que algo quedaba por hacer, eran pareja desde hace tres año más menos, tenían muchas aventuras y experiencias compartidas que eran difíciles de sobrellevar, pero él no quería rendirse frente a esto, no, para nada, ¿Antonio habría querido que se rindiera así en el camino? - No, definitivamente no lo querría, así que por él (y por sí mismo, obvio), debía caminar por ese sendero que se llamaba vida terrenal y cargar con eso: los recuerdos.

Claro, los recuerdos son eso, pasajes de tu vida, y listo, aprende a vivir con ellos y da paso a nuevas aventuras, eso debes hacer.
Es que, doctor, para usted es tan fácil decirlo, para todo aquel que está mirando como espectador se ve así, realmente, pero para uno que está en los zapatos, como víctima afligida, no es lo mismo, entiéndame un poco, por lo menos.
Sí, tienes razón en ello, pero no puedes detenerte y quedarte estancado, él no volverá, debes tenerlo claro, aún no encontramos una herramienta factible para derrotar a la muerte - decía el psiquiatra con tono socarrón, tratando de ironizar y bajarle el perfil, mientras aparecía una sonrisita burlona en su comisura labial.
(Viejo de mierda)
(¿Qué cree, que esta wea es una tira cómica de Mafalda?)


Así fue como decidió no ir nunca más a contarle sus problemas al doctor Ramírez. ¿Para qué perder el tiempo, cierto, si todo eso que escuchaba ya lo sabía?
Y aunque cuando llegó a la casa y
prendió la radio sonaban los versos:

"...And now you've disappeared somewhere
Like outer space
You've found some better place ..."

quiso salir adelante y pensó en darle un giro positivista a su mala racha, porque sabía que si él lo quería, lograría lo que planeaba.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Batatazo Final

Mi Rollo de Película

Muchas "coincidencias" alumbraron la misma escena, sin embargo, ahora las luces convergen en el mismo epicentro, un antiguo y muy lindo "nosotros".

Se sube el telón, la función comienza el 7 de Junio.

¡¿Paulina, te acuerdas del carrete del sábado?... Sí, había un tipo muy lindo... supe que anda detrás mío... sí, wn, me tinca que es mentira... aunque igual estoy nervioso!

- Ikemi te ha agregado a su lista de contactos...

"Me gusta un tipo, pero lo conocí hace poco, él se mostraba súper indiferente, así que no sé qué hacer, estoy indeciso, yo creo que no me pesca pah nah, no sé si dejar lo que tengo con otro tipo por él, tal vez me arriesgue y quede sin nada..."

¿Ese tipo que te dejó loquito lo conociste el sábado pasado en un carrete en un departamento, estuvo casi toda la noche hablando afuera con su amigo René, se llama Ricardo, cierto?

¿Quieres salir conmigo?

Desde el momento en que te vi, caí rendido, soy sincero, te quise junto a mí, pero pretendí no precipitarme, lo intenté, ya sabes lo que sigue... no pude, me atrapaste, avanzaste, nos unimos... excelente... ¿qué más puedo decir?

¿Quieres pololear conmigo?
¡Qué lindos se ven!

¡Hacen una linda pareja!


El tiempo contigo avanzaba "sobre ruedas" como se suele decir, pero llegó la primera diferencia de opiniones... el tiempo v/s distancia.
Un conjunto de palabras apresuradas reinaron y terminaron por llevarse todo.

¿Es ello coherente?
¿Crees que porque hoy 8 de Septiembre hayas bajado el telón de la función me quedaré tranquilo sabiendo que los motivos son más poderosos que 2 meses y medios, más poderosos que tantas cosas pasadas, tantas cosas dichas, y más que cosas dichas, sentimientos que creí verdaderos, que aún los creo?

No, no intentes equivocarte, no sé si algún día sopesarás el hecho de que separarnos es el peor, te juro, el peor error que puedes estar cometiendo, no quiero pensar que frente a cualquier impedimento que aparezca en tu camino te dejarás vencer, dejarás que se te escape de las manos, tampoco quiero pensar que "se fue el amor, el cariño", sinceramente, no quiero creer que estuviste actuando por este tiempo, quizás saberlo me dejaría como estropajo, pero sí sería fuerte y lo asumiría, dejando fluir las cosas.

Para mí es un tanto complejo ¿sabes?... sigo sin entederlo muy bien, de verdad, no me cabe en la cabeza, qué hice mal, qué te lleva a no intentarlo, qué sucedió que ahora pareces tan desmotivado, un "problema" que se presenta te arruina "la relación perfecta" y tú haces como que aquí todo se murió en tiempo record, tan simple es para ti, qué pasó con tu cariño por mí, te preocupa cómo estoy, con las palabras a medio camino temiendo cualquier cosa, te importo realmente así como lo dijiste, así como pintaste nuestra historia?

Lo único que sí sé con completa certeza, es que también sería para mí el peor error el dejarte ir dejando el escudo y la espada en el campo de batalla alzando la banderita blanca temiendo dejar mi "todo" en el camino para llegar a ti.

Aquí viene la disyuntiva, ¿qué hago, juego a tientas, privado de mis sentidos o mejor me haces la carrera más fácil y me disparas a quemarropa de una vez por todas?

No me dejes así, siéndote sincero y fiel, con nada más que un simple "no puedo responder del modo en que tú quieres" y un beso en la mejilla, llevándome tu mano y tu boca, tu cara endurecida en mi retina y un montón de lágrimas cayendo desde lo más alto.

¿Podré bajar yo también la cortina?
Quizás... pero no quiero...

Te llevaré aquí, conmigo...

domingo, 7 de septiembre de 2008

Blue Sensation X

Season Finale

Benjamín ya estaba en el aeropuerto, pensando en lo que dejaba atrás, en lo que tenía en sus ojos, en sus lágrimas, en lo que las producía, torrentes de imágenes pasaban por sus retinas como un rollo de película fotográfica.
Sí, era impotencia y rabia contenida, cómo Tomás había sido tan despreocupado por no mantenerse juntos, suponiendo que se amaban tanto como para haber durado tanto tiempo juntos, considerando que ya iban a cumplir tres años siendo pareja.

¿Qué mierda tiene en la cabeza?
Y el eco en la parte posterior de su cráneo retumbaba.
Cada cosa que pensaba le recordaba a Tomás, todo sinónimo de "ambos" era sencillamente "uno" para él.
Celular sonando, llamadas sin contestar, más lágrimas de dolor.

13:45 horas y su vuelo ya partía, nadie importante olvidado, todos avisados, pero por tratarse de una partida rápida no había podido organizar mayor evento. Lástima que la persona más importante ni siquiera estuviera ahí.

Repentinamente, Tomás entraba por el umbral de las puertas automáticas del aeropuerto y con ansiedad buscaba entre la gente a Benjamín; pasado un rato, lo encuentra.

Amor, te encontré, pensé que no llegaría.
Tom..
No, no digas nada, llegué al departamento para detenerte un momento antes de que nos despidiéramos y partieras y así desearte suerte y decirte que te sigo queriendo a pesar de todo, que te esperaré todo lo necesario...
(Pensé que venías a detenerme para que me quedara)
... Tómate esta oportunidad, la mereces, tienes que hacerlo, por ti, por ambos, piensa que esto te hará crecer
(Sigo sin entenderte, lo único que necesito es un quédate y te juro que me quedo creciendo junto a ti... eso es lo que quiero)
... Espero que llegues bien, que podamos contactarnos de algún modo, todo con amor se puede, tengo fe de ello...
(No sé si me sorprende la situación o tu irreverente modo de demostrarme tu amor... me desconciertas)

Un beso apasionado por sorpresa, pero Benjamín seguía helado.

¿Qué pasa?
Al fin puedo hablar...
Me dejas mal parado, todo lo que esperé era que me dijeras que me quedara, pero veo que no lo harás, trato de entenderte y ver que estás dispuesto a vivir muy lejos, pero sé que esto no nos mantendrá unidos, es algo obvio, ¿No crees?
Es absurdo pensar que un mísero te amo a cientos de kilómetros mantendrá viva la llama que nos ha mantenido enlazados...
Lo más probable es que tanto tú como yo terminemos por darnos cuenta de que nos necesitamos tanto que la distancia romperá la barrera del cariño y decaeremos profundo, de lleno en el valle de la desesperanza, sin otra solución que cortar y buscar nuevamente a alguien que nos brinde el calor físico de las noches, el apoyo constante, y sobretodo, la calma y la estabilidad que buscamos.

¡Sí, suena macabro, pero date cuenta, entra en razón, Tomás!
Es que... creo que tenemos puntos de vista distintos.
Ya lo noté, soy escritor, no imbécil.

Ya eran las 14.
"Señores pasajeros del vuelo 404 con destino a México, por favor, abordar por la puerta 3"

Benja, te amo, créeme, cree en que podremos...
(¡Veo, a pesar mío, que no entiendes)
(¡Yo sé lo que esto significa, necio!)

(Crees que no lo he vivido antes, pero no, te equivocas)

"Segundo llamado, señores pasajeros del vuelo 404 con destino a México, puerta 3"

Benja, tienes que creer en lo nuestro, ten fe, por favor...
(Sé perfectamente lo que nos depara esta separación)
(Juré que nunca más pasaría por esto y tú lo haces más engorroso)
¡Dime algo, aunque sea, dime algo!

"Tercer llamado y final, señores pasajeros del vuelo 404 con destino a México, puerta 3"

Lágrimas derramadas al por mayor cerraban el trato, 14:08.

Me debo ir, Te Amo...
Benja...
Mira apesadumbrado como Benjamín se mezcla en una muchedumbre.
(Yo también te amo, lo seguiré haciendo)


domingo, 31 de agosto de 2008

Blue Sensation IX

Distancia v/s Distancia

No sé, realmente no sé qué hacer.
¿Cómo que no sabes?
Eso es, no sé.
Ehm... todo depende de ti.
¿Eso piensas?
Sí, es una decisión tuya.
Esa no es la respuesta que necesitaba.
¿Qué más te puedo decir?
Me conformaba con un "quédate conmigo"
... O quizás un "conversémoslo"
Pero es que...
¿Pretendes decirme que debo desarrollarme y conseguir mis metas, dejando todo lo que tengo acá de lado, dejándote pasar como si fueras uno más?
No puedo amarrarte acá y ser egoísta, yo estoy bien, y tú deberías...
Claro "yo estoy bien", gracias por incluirme en tu mundo.
No es eso, sabes que tú estás en él, lo mantienes de pie...
¿Sabes lo que creo? Que tal vez tenerme lejos te haga valorarme más.
Es que yo...
"Es que, es que". Es lo único que sabes decir.

Nueve de la mañana del día siguiente, la misma oficina en donde se entrevistó con el editor, Benjamín, asido de un bolso con una libreta de notas y un lápiz en la mano esperando la hora de dar el sí, nerviosísimo, pero no precisamente en su casamiento.

Hola, vengo a hablar con usted, vengo a aceptar el trabajo.

Fue lo único que el editor necesitó escuchar para marcar un número y ordenar algunos asuntos, pedir el vuelo y acordar el alojamiento.

Te vas hoy mismo, el puesto te llama con urgencia.
Felicidades.

Y así, con el mismo nerviosismo anterior, llegó a su departamento, ordenó sus cosas y se dispuso a escribir en una hoja.
Los borrones y las hojas arrugadas sumaban cincuenta, pero al final, lo único que logró hacer fue dejar todo intacto, y la hoja definitiva, jamás dirigida a nadie, desapareció en la basura.

Adiós Chile, adiós Tomás...



domingo, 24 de agosto de 2008

Blue Sensation VIII

Frío & Calor

Eran las 10 de la mañana mientras Tomás terminaba de desayunar para partir a la oficina cuando comenzaba a sonar el teléfono del departamento de nuestros desaparecidos enamorados.
Aló, Sí? (...)
Por supuesto... ¿mañana? claro, no hay problema.
Una hoja de papel descansaba sobre la mesita del teléfono con unos datos apuntados de forma rápida y escurridiza.

Tomás, ven, adivina qué...
¿Qué pasó?
Me llamaron de una agencia, tengo una entrevista con un editor.
Wow, es realmente bueno, espero que tengas éxito.
Gracias, amor.

Un beso sellaba el momento de felicidad para matar dos etapas adyacentes, la euforia y el comienzo a la rutinaria vida diaria del trabajo con la infaltable y odiada despedida.
Y bien, como supondrán, Benjamín aún no sabía nada de lo que le esperaba a la mañana siguiente, y por ende, no sopesó lo que aquella llamada podría significar tanto para él como para su adorado Tomás.

11:32 de la mañana y la entrevista a su futura "oportunidad imperdible" de trabajo (aunque estuviera llegando con un retraso elegante) comenzaba a destellar signos de que marcaría un vital punto de inflexión en su relación sentimental.
Sentado frente al simpático editor todo temor por un puntapié hasta la calle por su cómico retraso de dos minutos se esfumó.
Y también así, el humo del cigarrillo y los pasos previos a la buena noticia abrieron un suculento torrente de sudoración y temor: "el trabajo era para fuera de Chile"
"¿Fuera de Chile?, ¿Cómo se lo explico?...
... ¿Qué me dirá?, ¿Qué hago?, ¿Acepto?"

Bien, la hora del juicio había tocado la puerta del departamento de la feliz pareja y no quería irse sin antes haber condenado a uno de los dos o a ambos, quizás.

Amor, llegué, te iba a llamar hace un rato...
Hola, cosa, ¿Cómo te fue?
Bastante bien, algunos asuntillos que tuve que solucionar en el trabajo me atrasaron un buen rato (...) estos tipos de la sección de arreglos no son para nada competentes.
Ah, qué lata, pero bueno ...

Como siempre, Benjamín con su cara diaria que irradiaba un "te amo" y con esos ojos que de poder brillar más que el Sol lo harían, denotaba aún más sentimientos que de costumbre, pues como es de esperarse, él ya había decidido algo.

Tomás ... ehm, tengo algo que decirte.
¿Ah, sí? ... ¿Es sobre la entrevista? ¿Cómo te fue? Cuéntame.

Pobre Tomás, con el entusiasmo que le preguntaba sobre el trabajo a su querido amor, y, al parecer, más de dos años juntos no habían podido frente a la postura del escritor que ha vivido en las sombras hasta que un gran salto se le ofrece frente a sus ojos.

Tengo el puesto...
¡¡¡Amor, felicidades!!!
... Pero es fuera de Chile
¿Eso quiere decir que ... tendrás que irte?

El aguacero caía y esto recién comenzaba.
¿Qué harán, tortolitos, quedarán peor que la imagen de dos gatos mojados o sabrán secarse mientras un lindo Sol matutino los abraza desde la cordillera?

miércoles, 30 de julio de 2008

Blue Sensation VII

Epístolas

¿Tomás, recuerdas las cosas que pasamos cuando nos conocimos?
Sí, amor, por supuesto…
¿Aún conservas todas nuestras cartas y regalos?

- Obvio, cómo no las voy a tener, sería desconsiderado de mi parte no hacerlo, las tengo guardadas en una cajita.
Mira, esta es la primera bufanda que me regalaste, recuerdo que te la desprendiste del cuello y la amarraste al mío mientras me besabas en pleno parque en un día nublado.
- Eso fue cuando cumplimos 3 meses de pololeo, lo recuerdo perfectamente.
- Te gustaba tanto que terminé regalándotela.

Sí, en aquel entonces estaba perfumada, y cada vez que no te tenía conmigo la olía para sentirte cerca de mí, de hecho, aún tiendo a acurrucarme en ella cada vez que no estás.
- No lo supe nunca antes, me sorprende que me lo confíes ahora.
Es que… no sé, me parece insólito que siempre recuerde ese día con tanta claridad, tu tranquilidad, tu protección, tu serenidad al tratarme… ¿qué te decía? … disculpa, me estaba quedando pegado en aquel momento, aún siento las cosquillas que me daban.
- Jajajaja, me sucede algo parecido, pienso en cuan lejos hemos llegado juntos ¿quién hubiese creído que nosotros terminaríamos emparejados? – Supongo que no muchos.
Esa es la gracia, nos demostramos el uno al otro que a pesar de las diferencias y los distintos detalles que nos caracterizan, podíamos sobrellevarlos y manejarlos bien.
- Tomás, qué ingenuo tu comentario, pero sí, lo comparto totalmente, incluso creo que el haber trabajado tan arduamente en nuestra unión hoy nos da una bocanada de alivio.
- Mira, acá tengo una carta que me mandaste una vez, leeré mi parte favorita:

… Tengo tanto que decirte, pero me derrito frente a tu mirada, me enjuicia, me encarcela, dictamina mi estadía en tu plano visual, tan pronto terminas de recorrer cada detalle de mi nerviosa consistencia, siento tus brazos que me amarran a ti con suavidad y rudeza acoplada, tanteas sabiamente el terreno para dar tu veredicto corporal, y así, sin dejarme vacilar ni un segundo, me envuelves con tu suave hálito y me encantas con tu dulzor…

Me recuerda nuestras primeras salidas...
Sí, cuando íbamos a tomar café y conversábamos sutilmente sobre cada cual, tratando de no rayar en lo egocéntricos, pues perfectamente podríamos haber espantado el uno al otro en el caso de hablar tanto sobre nosotros mismos.
-
¿Tomás, qué me has hecho? Dímelo, por favor.
¿De qué hablas, Benja? … ¿Yo, hacerte algo? … ¿En qué sentido?
- Me embrujaste, supiste tan bien cómo hechizarme que me envuelves perfectamente hasta el día de hoy, sinceramente, y creo que nunca te lo había dicho, no ha pasado ni un solo día desde hace dos años y siete meses en que no me sienta pleno al lado tuyo, y aunque claro, hemos pasado por altos y bajos, me alegro de saber que quiero estar con un hombre como tú por el resto de mis días, que me comprenda, que me apoye, que me cuide y me divierta del modo en que lo haces tú, te lo agradezco profundamente.
¿Sabías que el encontrarte me hizo darme cuenta que tener a un hombre como tú no era una mera coincidencia, y que, por todos los medios debía trabar una relación fructífera contigo, porque personas tan maravillosas como tú no abundan?
- Creo que me lo dijiste en alguna oportunidad, te creo, yo digo lo mismo sobre ti.
Mira, encontré entremedio de todas estas hojas una de tus cartas:

Hoy me levanté con ansiedad, simplemente ya no aguanto en mi casa, las paredes se achican a mi alrededor, me asfixian, me chantajean, siento que me dicen “llámalo o te terminamos de matar”, así que prefiero inclinarme por llamarte, decirte que te necesito, que quiero verte, es una lástima que sea tan corta nuestra conversación, por lo menos te veré en un rato más, pero mientras te escribo estas míseras líneas antes de ir a prepararme para nuestra salida, me despojo de todo secreto que hasta el momento no te he confesado, no, miento, aún me falta algo…

TE AMO.

Yo también te amo, Benjamín. Espero nunca dejar de sentirlo.

viernes, 11 de julio de 2008

Blue Sensation VI

Me Conoces Bien

Pasó el tiempo en que Francisco vivió como sombra en el departamento, los días en que me corrompía la imagen de su cara se habían ido paulatinamente de mi cabeza, sin embargo, había dejado un agujero del porte del Ozono en mi vida amorosa, por lo que, forzosamente, debía detener su expansión.

Tomás andaba un tanto distante, lo noté porque ya no buscaba mis abrazos como antes, sus saludos eran menos eufóricos, y sus llamadas, cada día más escasas.
Prontamente me alarmé, esa astilla que me estaba molestando debía sacarla luego del juego, y lo mejor era hacerlo rápido si es que no quería terminar derrumbando mi castillo flotante.

Primero, le envié rosas a la oficina, la mísera tarjetita sólo me permitió dejarle un "te espero hoy a las 22 en el departamento con tu mejor ánimo, listo y dispuesto...".
Lo segundo, preparar algo para cenar y conversar, la botella de ron, aunque parezca vulgar, era la opción más atractiva entre los dos, así es que la saqué de la despensa y la coloqué encima de la mesa junto al resto de bien pensados ornamentos, velas y aroma acorde.
Tercero, bañarse y estar presentable para la ocasión.

22:15...
Llega y saluda como lo estaba haciendo de costumbre, un frío beso en la mejilla y un "hola, ¿cómo has estado?" (Entrando a molestarme ya). Se pone cómodo y mira su entorno, maravillado pregunta qué es lo que sucede, mientras yo, con serenidad escojo música para maquillar la espera. Todo en perfectas condiciones... pues bien, serví la comida y fui directo al grano.

- Sé que algo te pasa, cuéntame.
No es nada, Benja, es sólo que ando cansado, como siempre nomás.
- No te creo, intuyo que tiene algo que ver con Francisco.
¡¡Otra vez me hablas de ese tipo, entiérralo de una vez!!
- ¿Viste? , yo sé que él es el problema, no, mejor dicho, su recuerdo te hunde en tu inseguridad...
¡¡No es eso, ya deja de decir tonteras, no sabes lo que dices!!
- Lo sé, por algo te lo digo, tengo total certeza de que algo te está abrumando, no me lo niegues.
Mmm.... (Una pausa lo detiene) ... Sí, bueno...
- Lo sabía, dime, ¿qué sucede con él?
Es sólo que pienso que su imagen aún te tiene marcado, creo que aún no lo olvidas, que durante todo este tiempo que has estado conmigo todavía no lo habías dejado atrás, y se dejó entrever cuando corriste a verlo a la clínica, me dieron unos celos espantosos, pensar que mi amor por ti era en vano, que todo mi "yo" estaba siendo depositado en una botellita con un mensaje que desembocaba directamente al mar...
-No, amor, no es así, fui a verlo, porque sabía que era su último momento, fue una especie de adiós muy simbólico, espiritual y físicamente hablando, pero nada comprometedor, grábatelo bien, yo a ti te amo y no te cambio por nada ni nadie, sin ti el cielo y la tierra se invierten y dejan mi mundo al revés.
Tal vez eso me hacía falta, escuchar esas palabras que despejaran esta neblina que me embargaba, que no me dejaba actuar naturalmente, me forzaba a ser indiferente contigo, pegándote con mi descortesía, pero ahora me doy cuenta que fui un necio, no debí tratarte así.
- Déjalo, por lo menos ahora fuiste capaz de decírmelo, de darte el tiempo de tratar el tema, me carga que te escondas en tus pensamientos paranoicos y que no les des resolución.
Está bien, amor, siento que podemos continuar nuestra relación como lo hacíamos antes, ya todo está zanjado, ven, abrázame, permíteme sentirte conmigo...


lunes, 30 de junio de 2008

Blue Sensation V

Cambio & Fuera

Llegué corriendo al centro médico, me comunicaron que Francisco había sufrido un accidente, y que, al parecer, no duraría mucho tiempo más, porque estaba hablando solo, mostrando las últimas y poco amables señales de que el final de esta triste etapa quedaría sellada entre el olor y movimiento clínico.
Opté por entrar de inmediato en su habitación, algunas enfermeras y doctores agilizaban sus manos para mantenerlo en ese estado por un tiempo más, no querían dejarlo ir, no podían hacer más que retenerlo sólo un instante cortísimo.
Cuando me acerqué a tomar su mano abrió sorpresivamente sus ojos, llorosos y pequeños como los de un animalito herido, sabiendo que aquella silueta que se posaba a su lado sería la última que podría llevarse en su viaje sin regreso.
El sonido del monitor que contabilizaba sus débiles latidos emitía un desagradable “pip” cada cierto tiempo, mas cuando logré, temeroso de mi actuar, aferrar su mano con la mía, repartió un tortuoso y agónico “pi” que me caló en los oídos tan fuertemente que creí enloquecer.
- Se ha ido, lo sentimos mucho.
Ya no quedaba más que agachar la cabeza y dirigir la vista hacia el piso blanco.
Bien, lo siento mucho, no pude hacer más, todas nuestras conversaciones quedan aquí, inevitablemente se cierra el pacto que alguna vez hicimos, tanto tiempo que desgastamos la relación, tantos intentos de regresar, de olvidar, de deshacernos en batallas inexpugnables, sólo te puedo decir que te quiero, Francisco, te trataré de recordar en todos esos momentos bellos que compartimos caminando juntos…
El camino a casa fue traumático, su mirada se me venía a la mente en un remolino de sensaciones ambiguas, sabía que él ya era parte de un pasado que quedaba paralizado ahora mismo, lo tenía claro, pero no podía hacerme el loco y fingir que este día sería fácil de olvidar, tendría que contarle a Tomás lo que había acontecido – Sí, tengo que confiárselo
Llegué al departamento y le comenté de donde venía, me miró con tanta atención, reflejando en sus ojos tal comprensión, que llegué a enmudecer a ratos, pensando que siempre lo había sabido, o por lo menos, sospechado, no obstante, su intachable conducta lo había mantenido al margen de un asunto que le tocaba muy de cerca, pero que suponía superado por mí.
No se equivocaba, lo superé con obstáculos, fuertes influencias querían derribarme de sopetón, sin embargo, para mí, aunque suene a “maldito infeliz insensible”, debía quedar allí, lejos de mi futuro, sin manchar mi superación.

lunes, 23 de junio de 2008

Blue Sensation IV

Pasión Carnal


- ¡Llegaste, qué alegría! …
- Ven, acércate a la cocina, cuéntame ¿Cómo te fue?

Eh, Bien, pero estoy un poco cansado, la oficina me mata de a poco…
¿Y tú, cómo has estado, cómo estuvo tu día, el trabajo?

- Bastante agradable, aunque la inspiración no me ha acompañado mucho, de hecho, por estos días no me ha venido a visitar, no me he podido dejar llevar… (Si supieras lo que me pasó hoy entenderías mucho mejor) … pero sé que las cosas mejorarán, no me desespera no escribir tanto como antes (Realmente me desespera, soy un mentiroso, te oculto que Francisco me vino a ver, porque sé que lo detestas y te pondrás un poco cargante, me bombardearás a preguntas y cosas por el estilo)
¡Oh, qué lata! Espero que en los días que siguen mejores… Si quieres, yo te puedo motivar a escribir, o sea, de buena persona que soy me ofrezco, no te lo tomes a mal…
Pone cara de pícaro, insinuándome algo.
-No, no te preocupes, creo que puedo hacerlo solo…
Arroja al cuchillo con el que estaba picando la lechuga en el lavaplatos, se seca las manos e imprevistamente toma a Tomás por el cuello y lo besa. Sus tibias manos emulan la búsqueda de las de su amante, pero sigilosa y melosamente se posan en sus caderas, lo abraza con fuerza atrayéndolo hacia sí mientras siente cómo se estremece con cada caricia, cada beso es signo de una inmensa humedad que no quiere dejar libre a ninguno de los dos, la respiración se vuelve un tanto más rápida, sus cuerpos desean extrapolar la situación…
Mientras buscaban un lugar para calmar la inmensa potencia que albergaban, movimientos bruscos y desesperados se encontraron entre sí, chocaban las manos, los dedos se entrecruzaban y forcejeaban por liberar la energía sepultada en la prisión en que se comprimía. Tantas veces antes habían dejado que el espeso espectro calorífico se esperara hasta que ya el barco se había hundido, que, sin pensarlo, tiraron cubiertos y utensilios al suelo, platos y fuentes fueron desplazados hacia los costados con precisión, el mesón de la cocina era el lugar elegido, el regazo que se les ofrecía era tan o incluso más apetitoso que un colchón a medio entibiar, por lo menos, en algo podrían variar.
El sudor comenzaba a emanar suave y lentamente, los besos hacían otro tanto empezando a producir pequeños temblores en zonas que se mantenían bajo siete llaves, la presión quería abrir el grueso eslabón de la cadena e invertir el tiempo en el movimiento hormonal, sin lugar a dudas quería ser la reina del espectáculo. Sí, quería marcar presencia en la escena.
Apresuradamente comenzaron por desabotonar sus camisas, gracias a las caricias mantenían el “Baño María” en perfectas condiciones ambientales, fue así como al rato de entibiar la ropa, uno casi encima del otro comenzó sutilmente a pasar los labios por cuello ajeno, calmadamente revisaba el terreno para poder entrar de lleno en la construcción.
- Tomás, calma, sabes que eso me mata, no responderé, calma!
Sin pensarlo nuevamente lo tomé fuertemente de los costados del abdomen, más relleno que el mío, pero no menos exquisito, y lo subí al mesón blanco, le quité la camisa a la fuerza mientras exploraba sus diminutos matorrales en su casi llano sendero.
Sinceramente, lo besé con ansias de sentir sus labios presionando los míos, su lengua me parecía un delicioso manjar que sólo yo, y nadie más que yo, podía probar; después de todo, este maniquí ya tenía mi código de barras estampado en una de sus nalgas.
La envoltura me estaba molestando, presionaba tan fuertemente que deseaba que alguien me auxiliara, me sentía enfermo, enfermo de deseos por fraguar el momento. Sin pedírselo, amablemente optó por desvestirme y tocar con sus manos mi sudoroso cuerpo.
¡Benjamín, te deseo, no aguanto más, finiquitemos esto ahora!
Cual Sr1. Y Sr2. Smith, optamos por amarnos en medio de un fogón que ardía de tal manera, que las chispas salían en todas direcciones. La fricción y la pasión desbordante nos invadieron hasta que ya no pudimos aguantarnos, y en un extensivo instante, que traté de hacer durar para irme con el premio mayor, ambos, casi al unísono, descargamos con tanta furia, que por un momento dudé si era animal u hombre.

miércoles, 18 de junio de 2008

Blue Sensation III

Caída - Elevación

Iba caminando libremente, pensando en lo acontecido minutos antes, sus sentimientos se convertían en pequeños pensamientos ambivalentes, durante un instante se asomó la furia por no haberle cantado ciertas verdades, el hecho de haber quedado sin poder agregar nada le dejaba una áspera sensación en la lengua, pero ligeramente el derrumbamiento de sus ilusiones con el correspondiente pesimismo, en sólo cinco minutos sobrepasó el gusto de rabiar gratuitamente y cual parásito, se instaló sin temor a ser arrancado de raíz, porque para ser sinceros, nadie podía hacerlo.

Si bien estas muy poco cálidas articulaciones del corazón lo embriagaban en un desierto de desesperanzas, deseaba, por lo menos por el momento, desaparecer luego del lugar, dejarlo ser libre, asumir que el pasado debía quedar sepultado, sacárselo de la cabeza, incluso viajar lejos y desconectarse totalmente.

Las vueltas de la vida se lo permitieron, lo dejaron postrado en una camilla durante dos arduos días en que, a pesar de estar inconsciente y conectado a una máquina, le dejaban mágicamente retroceder el rollo de su larga película.

Veía con ternura las oportunidades en que había disfrutado estando en pareja, sintió, como si fuera la primera vez, aquella ocasión en que Benjamín lo había besado con suavidad, con preocupación, pudo sentir nuevamente el dolor de perder a alguien preciado, de sufrir a escondidas por él, luego creyó divisar a alguien entre el tumulto de gente en una calle - Sí, es él, Benjamín, por acá, estoy acá, ven - sintió el fuerte dolor en el pecho - ¿Qué es esto? - Se decía, creyendo que estaba despierto, pero aún así repetía “Benjamín, ven, te estoy esperando”. La gente desapareció en un segundo, quedó solo en esa calle, solamente un auto se podía ver desde la lejanía - ¿Dónde quedaste, a dónde te fuiste? … La luz me molesta, los focos están potentes, no me ve…”

- Crash!

El dolor aumentaba, un pitito le invadió el oído, pasos rápidos se acercaban, gritos, ¿Qué pasará acá, si no hay nadie, de dónde vienen los gritos? “Serás una parte de mí en donde quiera que esté”…

La conexión existente entre realidad e inconsciencia desaparecieron, abrió los ojos un momento antes de expirar y pensar una última vez en ese payaso de mirada penetrante mientras una pizca de perfume volvía a "aparecer" en la habitación.


sábado, 14 de junio de 2008

Blue Sensation II

Un 23 de Abril



“¿Y si uno de estos días me disuelvo de una vez por todas?”
Llora y se seca las lágrimas creyendo que todo está perdido.
“Tal vez sea necesario, pero significaría que me he rendido, que he decidido dejar las cosas como están, y así no conseguiré nada, necesito continuar”.

Tomó sus cosas y salió.


Departamento 303, knock knock. Se abre la puerta - ¡Sorpresa!
Estás ahí, un poco más ojeroso que antes, pero con la misma mirada cautivadora que me desarmaba cada vez que me la regalabas.
La sonrisa se te borra por completo, tuerces la boca y pones cara de “¿Qué mierda haces acá, tú, después de tanto tiempo?”
Me detengo un momento a contemplar cuán equivocado estuve.
Tu cara no me sorprende, sigues siendo el mismo payaso de antes, tus expresiones faciales no se van ni con un baño de mar, sabes que me daban risa y que me enamorabas con cada una de ellas, además, con el tiempo ya descifraba con claridad sus significados, ya se me hacían tan propias que no necesitaba más que poner atención a tu gesticulación para saber qué te pasaba.


¿Qué tiempos aquellos, no?
- Siento lo del mensaje, no debí recordártelo.
Se cierra la puerta. La ráfaga de viento me despeina.
Me detengo frente a la madera blanca, me envuelve, me ata.

Creo que hice lo que pude
. Me dispongo a retirarme, me voy sin más.



- Sí, amor, te espero en un rato, prepararé algo para comer, adiós, te quiero.
Knock knock
, (¿Quién será?) camino hacia la entrada, abro la puerta.
Escucho un estruendoso salto y un “¡Sorpresa!” (¿Qué se celebrará?)
Otra vez frente a frente, al parecer estás más delgado que la última vez que te vi (¿Será la depresión?… Espero que no), me miras con cara de estar recordando aquellas tardes en el parque en que te quedaba mirando y te deshacías en mis brazos, tan sólo un momento de miraditas y el mundo quedaba atrás.


Me hablas acerca del mensaje que nunca me debiste mandar – Por lo menos en algo te encuentro la razón.
(Jamás debiste mandarme ese mensaje, fue un momento muy desagradable de recordar, sobretodo ahora).
Azoto la puerta creyendo que así borraré tu rostro de mi memoria.
(Ándate, no quiero verte más, me causas angustia, ya te superé, entiéndelo, ahora no te dejaré volver para hacerme sentir culpable, ya te dije ¡ADIÓS!, sólo falta que tú te tragues el pasado)


¿Qué hago contigo si no puedo superarte, qué hice mal?
¿Qué tiene él que no tenga yo? Por favor que alguien me lo explique.
Siempre dijiste que yo era el único para ti, que era el amor de tu vida, por qué cambiaste de parecer, me hiciste creer que estarías esperándome para toda la vida.
¿Por qué me engañaste, por qué?
No puedo seguir así, no aguanto esto, me desespera.


Camina por el pasillo, baja las escaleras, cruza la calle ...

Crash!... Caj - Paf!

domingo, 8 de junio de 2008

Blue Sensation I

Paralelismo

Llovía desde hace un rato ya y el cielo amenazaba con seguir vomitando agua, pero yo me mantenía impertérrito frente a la ventana, contemplando cómo se empañaba bajo un aguacero de gotitas redondas y frágiles que chocaban contra ella desde afuera. Qué lindo era mirar las gotas escurrirse por el vidrio, tomarse las manos y darse calor o simplemente disfrutar un café mientras la luz del día se ve torturada por las nubes.

Sólo me quedaba el consuelo de mirar la lluvia a través de esa barrera. Los días en que salía a compartir bajo las gotas y la humedad ya se los había llevado un aluvión de segundos, el tiempo había precipitado con tal poderío que todo recuerdo era una pequeña piedrecilla en el fondo de un estanque que sólo me ayudaba a mantener la frescura de esos días.

Sonó el celular, no esperaba llamadas de nadie (quizás quién fuera); sonó sólo una vez (aquello era señal de un mensaje), número desconocido (qué extraño), me dispuse a leerlo, quedé entre sorprendido y enojado, decía: “este día queda para el recuerdo de nuestra historia, la que aún se construye bajo fuertes cimientos”
¿Ya, y, qué tiene de especial este día, quién me está molestando? … "Já, qué risa 'nuestra historia' me dicen, pero no sé quién”, pensaba extrañado, mientras buscaba la fecha en el celular.

- ¡Oh, 23 de Abril! ¿Cómo no lo recordé antes? Ahora sí entiendo…


Acostado en su cama, dándose fuerzas para continuar con su arduo trabajo, sintiendo la lluvia chocar en el techo, miraba nervioso el calendario que tenía un gran círculo rojo en el 23 de Abril.
Se llenó de deseos de levantarse y correr, pasear, revivir viejos tiempos, tocar su cara, ver cómo habían pasado los meses, recibir noticias de él, pero no, se decía a sí mismo con tanta intensidad “está bien, las cosas ya pasaron, no puedo volver a entrometerme en su vida, seguramente ya me olvidó” que empezó a creerlo como cierto.

El hambre también comenzaba a causar estragos pasadas unas cuantas horas de filosofar, no sabía qué quería conseguir con tanto parafraseo, lo mejor era actuar si es que quería efectos inmediatos, así que por primera vez tomaba el celular con determinación y escribía un mensaje breve, pero profundo.

- Espero que no le moleste, de lo contrario, quedaré como un grandísimo tonto…