Corazón de Latón, Cerebro de Serpiente
Benjamín es tendencioso, sus reglas y creencias son inamovibles, tiene claro lo que busca y usualmente no duda en dar marcha atrás a sus anhelos. Extrañamente las últimas veces que he hablado con él me ha manisfestado sus ganas por cambiar ciertos aspectos de su forma de actuar, siente que está haciendo mal, que la vida lo ha desilusionado y que corre como un ratón en una rueda dentro de una jaula.
No sé realmente qué pasa con él y es obvio que me gustaría saberlo. Yo intuyo que su propio bienestar le está "quedando chico" y que el estancamiento que sufre le hace sentir acorralado, que necesita renovar su agenda y que debe correr algunos riesgos, porque quien no arriesga, no gana.
Es sumamente doloroso para mí notar que su sinceridad con este tema es tal, que me encantaría poder ayudarlo, pero no sé cómo. Darse cuenta después de años que la felicidad en base a cosas simples ya no te sirve tanto como te lo hiciste creer y que ya debes pensar "en grande", pues ya estás mayorcito y te corresponde casi como una obligación nominada por el Universo, imagino debe resultar por lo menos un poco frustrante, si es que no llega a ser doloroso el simple hecho de reconocerlo.
Lo cómico, si es que algo de eso hay en esta situación, es que Benjamín no sabe que su conducta es anormal, puesto que es un Androide y a nosotros los robots no nos está permitido añorar ni menos sentir molestias ni sensibilidad alguna ¿Será que está evolucionando? ¿Cómo puede ocurrir esto?
Entre mayor te vuelves, problemas más grandes acarreas aún a pesar de seguir viviendo y transitando en este mundo que nos hace parecer seres tan pequeños como las hormigas.
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